El director global del programa contra la malaria de la Organización Mundial de la Salud, Pedro Alonso, señaló que El Salvador podría ser certificado en los próximos días como el primer país de Centroamérica en eliminar el paludismo.
Alonso confirmó esta información en su cuenta oficial de Twitter, al compartir una fotografía con el ministro de Salud salvadoreño, Francisco Alabí, quien esta semana ha estado en Ginebra, Suiza, donde dijo que ha presentado la estrategia cómo el país ha enfrentado la pandemia del covid-19.
“Reunión con (el) ministro (de) Salud (de) El Salvador, Francisco Alabí. Reconocimiento del histórico logro de eliminación de la malaria. Confiando pronta certificación por OMS. Primer país de Centroamérica de lograr este hito. Enhorabuena”. Pedro L. Alonso, director global contra la malaria de la OMS.
Según el reporte mundial de malaria del 2020, El Salvador fue el primer país de Centroamérica en solicitar la certificación de la OMS como libre de paludismo; actualmente estamos en etapa de preeliminación.
¿Y la eliminación de la malaria es reciente?
No. Según datos del Ministerio de Salud, la enfermedad ha venido bajando después de la década de los 80’s cuando se llegaron a tener altos números de contagios de la enfermedad. En 1983, se registraron 111,000 contagios en El Salvador.
Desde 2009, la disminución de casos ha sido aún más notable, desde 20 contagios hasta 7 en 2013, según Salud. Muertes a causa de la enfermedad no se han registrado desde 1998.
La malaria o paludismo es causado por el parásito del género Plasmodium, que se transmite por la picadura del zancudo hembra Anopheles; causa fiebre aguda, fátiga, anemia grave en caso de los niños y algún sufrimiento respiratorio. Los médicos advierten que de no ser tratada rápidamente, puede agravarse y ser mortal.
Es una enfermedad infecciosa de las zonas tropicales o subtropicales, en el país, es un riesgo para las personas que viven cerca de ríos, pantanos, bahías y manglares. Los casos registrados en El Salvador, prioritariamente, han sido en la zona costera.
Entre las acciones que ha desarrollado el Ministerio de Salud en las décadas anteriores ha sido aplicación de larvicidas en zonas pantanosas, donde podría haber zancudos que transmiten el paludismo; búsqueda activa de casos de malaria en las comunidades, atención médica a los infectados y trabajo comunitario.
El primer boletín epidemiológico del 2021 confirma un caso de paludismo importado. Al cierre del 2020, no se confirmó ningún caso y en 2019 hubo tres importados.