El embajador de EEUU en El Salvador, Ronald Johnson, aseguró que la misión de los EE.UU., salvar vidas, no ha cambiado después de los efectos de las lluvias y continuarán movilizando fondos para apoyar a El Salvador. Foto: Diego García


El Departamento de Defensa de los Estados Unidos está consultando con el Gobierno de El Salvador para brindar imágenes aéreas de las áreas “que pueden ayudar en sus evaluaciones y respuesta a los estragos” que la tormenta tropical Amanda ha provocado desde el fin de semana, informó el embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson.

“Es sumamente importante que nuestra ayuda llegue a los lugares donde la tormenta ha tenido” peores efectos, afirmó Johnson.

“Hemos podido utilizar imágenes aéreas sobre los daños que han pasado. Esas imágenes nos han permitido poder identificar lugares en los cuales los caminos han sido destruidos, se han destruido los puentes o lugares que han quedado aislados, eso nos ayuda para poder llevar ayuda a ellos”, reveló.

El embajador señaló que, para ser sinceros, “en estos momentos no podemos saber hacia dónde vamos, creo que hasta el momento actual el Gobierno ni siquiera ha podido evaluar la cantidad de daños que han existido hasta este momento”. Aseguró que trabajan junto a Save the Children, Gobierno Central y alcaldes.

El Gobierno aún no ha presentado un consolidado de daños; el presidente de la República, Nayib Bukele, ha calculado que daños podían costar $200 millones.

El plan de la Embajada de los Estados Unidos, para asegurarse de que la ayuda llegue a los afectados, “es tratar de seguir hablando con el Gobierno, tratar de seguir hablando con las alcaldías, hablar con las organizaciones no gubernamentales y tratar de coordinar estos esfuerzos para poder ayudar a la gente”.

“Es muy emocional lo que está pasando aquí ahora, esta no es política, tenemos gente aquí con cada partido político con su solidaridad que está trabajando para ayudar. Créanme, yo sé qué es dormir en el suelo, sé qué es dormir con frío, sé lo que significa”, fueron algunas de sus palabras.

Aseguró que la misión de los Estados Unidos, salvar vidas, no ha cambiado después de los efectos de las lluvias y continuarán movilizando fondos para apoyar a El Salvador.