El agente asesinado fue identificado como Oscar Alberto Pérez Vásquez y según las investigaciones de la Fiscalía fue en venganza por la muerte de un “palabrero”, segundo al mando de la clica que opera en El Llano, Nejapa, en un intercambio de disparos que tuvieron con agentes de la delegación de Apopa.
Según uno de los fiscales, la estructura planeó y ejecutó al policía el 25 de abril de 2018, días después del tiroteo en el que uno de sus cabecillas pereció. Según el fiscal del caso, la estructura se apoyaba de otros miembros que tenían rango de civiles, quienes avisaban a la pandilla sobre los movimientos policiales en la zona y los ha acusado de agrupaciones ilícitas.
“Esas personas avisaban también cuando entraban personas extrañas al lugar para que la estructura las intervinieran o si era la Policía, pudieran darse a la fuga”, detalló el fiscal. Como prueba, la Fiscalía ofreció dos testigos, uno protegido y uno criteriado o imputado que se acogió a beneficios penales a cambio de colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
Dos de los imputados que solo eran acusados de agrupaciones ilícitas fueron sometidos a un procedimiento abreviado, quienes luego de confesar, fueron condenados a un año, reemplazado por reglas de conducta.