En el tercer día de juicio civil contra el expresidente Elías Antonio Saca y dos empresarios ligados al partido Arena declaró la exministra de Relaciones Exteriores durante la administración de Francisco Flores, María Eugenia Brizuela, quien manifestó que el gobernante de turno no notificó la donación de $10 millones que El Salvador recibió del gobierno de Taiwán para la reconstrucción del país por los terremotos de 2001.
La exministra Brizuela afirmó a la jueza Segundo de Instrucción de San Salvador “que la donación no se hizo a través de Cancillería y quien la gestionó fue el expresidente Flores”.
Brizuela afirmó que supo de esa donación hasta 2014, cuando el expresidente Flores lo dijo ante la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investigaba el caso.
Además de la exministra Brizuela, declararon dos empleados del banco Cuscatlán que estuvieron durante la administración del presidente Mauricio Samayoa, entre 2003 y 2004. Una de las testigos fue la secretaria de Samayoa, quien dijo no recordar si las transferencias cablegráficas desde Costa Rica eran hacía el partido Arena.
El tercer testigo fue el jefe del departamento del banco Cuscatlán, quien afirmó que era el encargado de recibir transferencias del exterior y que algunas eran para el Centro de Estudios Políticos del partido Arena, procedentes del banco Cuscatlán en Costa Rica.
“Una de las empleadas del Banco Cuscatlán en El Salvador afirmó que recibió las transacciones desde Costa Rica, por medio de una indicación que le había dictado el presidente del banco Cuscatlán, Mauricio Samayoa y que debería acreditar a favor del partido Arena”, sostuvo el fiscal del caso.
Agregó el fiscal, que los testigos dejaron claro que se saltaron los procedimientos legales que se tenían que llevar en cuanto a la donación, por ejemplo haber informado al ministerio de Relaciones Exteriores, del dinero que había recibido como donación, pero no lo hizo.
El juicio civil contra Antonio Saca y dos empresarios más sigue hoy.