“Nos llamaron a una oficina, nos dieron una hoja para que la firmáramos pero no querían que la leyéramos antes de firmarla, por lo que yo me negué, llevando la hoja en mis manos y salí del Palacio Municipal. Tres mujeres me persiguieron, entre ellas la esposa del alcalde y luego dos agentes del CAM, pero no les entregué la hoja con la cual me fui a interponer la denuncia a la Procuraduría General de la República y la Procuraduria de los Derechos Humanos”, aseguró Cristina Benavides, quien laboraba en el cargo de jefa de recursos humanos en la alcaldía.
El alcalde negó los hechos, y afirmó que la mujer sustrajo actas municipales, y por eso huyó.
“A ella se le entregó su carta de despido y no la quiso tomar, es por eso que se le elaboró la carta de despido para proceder con los trámites y entregarle su respectiva indemnización “ aseguró el edil.
El edil aseguró que la mujer era deficiente en su trabajo, no tenía ningún control sobre el personal, no existía registro de marcación, su computadora estaba en blanco, había borrado todo de su periodo. “Es por eso que se quitó del cargo se le dijo de la reubicación en otra área y no aceptó”, afirmó.
El municipe también señaló que los otros casos de los empleados fueron renuncias voluntarias de los trabajadores municipales .
El alcalde también desmintió que sea su esposa la que cesó de sus cargos a los empleados.
Una empleada del juzgado de primera instancia de Chinameca aseguro que se siguen diligencias sobre el caso por despidos injustificados en contra del alcalde pero aún no tienen definida una fecha de audiencia.