Ortiz dijo ayer que responderá a todos sus clientes y que en realidad ha tenido problemas con la transportadora.


Contra Edwin Oswaldo Ortiz Recinos hay 35 casos de estafa, a quienes supuestamente cobró por adelantado cifras que totalizan $127,000, la mitad o la totalidad del valor de s vehículos por importar, pero pasado el tiempo, no cumplió.

Ayer, fue enviado a prisión provisional por el Juzgado 2° de Paz de San Salvador, mientras es procesado en la fase de instrucción por el delito de estafa agravada en perjuicio de ocho personas.pero en libertad.

Pero mientras Ortiz esperaba firmar la resolución de su primera audiencia, un agente policial le notificó que había una orden de captura por siete víctimas más, a las que supuestamente había estafado con diferentes sumas de dinero.

Según Fiscalía, en su calidad de importador de vehículo autorizado, Ortiz hacía creer a las víctimas que los automotores que mostraba habían sido traídos del exterior al país y que los podía entregar en cualquier momento. “En este proceso, son ocho víctimas por un monto total de $69,300”.

Las personas llegaban a él luego de ver una página en Internet denominada “Importa Ortiz” donde promocionaba la variedad y estilo de automotores, ahí aparecían los números telefónicos para contactarlo e iniciar el proceso de negociación, luego, los invitaba a visitar su oficina donde cerraban el trato.

“En la oficina les mostraba la variedad de vehículos en su computadora y les hacía creer que estaban bajo su poder, por lo que les solicitaba la cantidad de dinero, pero en realidad, los vehículos existían solo en la subasta”, afirmó el fiscal.

Por ejemplo, en un vehículo valorado en $5,500, Ortiz, proponía al cliente que sí lo pagaba de contado le descontaría $500. Los interesados accedían a la oferta, entregaban el dinero pero “pasaba un mes, quince días más y los clientes seguían preguntando y él, les decía que le dieran un mes y así los tuvo”. Aducía que el retraso de los automotores era por problemas de tramitología en Aduanas y el fleteo de la naviera. “No obstante, él seguía captando dinero de otras personas, haciéndoles creer que iba a traer los vehículos que seleccionaban”.

Para ganarse la confianza de sus víctimas, en la primera compra, les cumplía; los clientes se emocionaban y pedían cinco u ocho ejemplares más; entonces, solo les cobraba el dinero pero ya no se los traía.

Ortiz no rehuyó hablar del tema: “A toda la gente se le va a responder, a cada uno, bastante gente que me está acusando se le ha entregado carro, dinero, ahí traemos las pruebas, yo no soy un ladrón ni ando huyendo, a mí me fueron a sacar a la oficina, tenemos muchos acuerdos con la gente y les va a pagar a todos”. El acusado dijo que ha incumplido a algunos de sus clientes porque los carros ya no pudieron entrar al país.