La Fiscalía General de la República acusó a la ex primera dama de la República, Vanda Pignato, de simular un delito luego que ella misma denunciara ante al Ministerio Público una supuesta falsificación de firmas en dos contratos de compra y venta de vehículo.

Supuestamente, el 15 de diciembre de 2010 Miguel Antonio Menéndez Avelar, conocido como “Mecafé”, vendió un vehículo marca Lexus LX 570, año 2010, a la entonces primera dama, Vanda Pignato, ante la notario Jessica Rosa María Torres; dos años más tarde, según otro contrato de compraventa, Pignato vendió el mismo vehículo a Lilian Eugenia Perla Trujillo, empleada de HS Imports, propiedad de Herbert Saca, primo del expresidente Antonio Saca.

Pignato dice que eso no es cierto, que nunca vendió ni adquirió el vehículo. Dijo que a “Mecafé” lo conoce, pero que nunca ha hecho negocios con él y tampoco con Herbert Saca. Dijo que no conoce a la notaria, ni a la señora Lilian Eugenia Perla Trujillo.

Pero la Fiscalía General de la República dice que las firmas de los contratos de compraventas sí pertenecen a Pignato, no así la de la solicitud de traspaso y la autorización de traspaso de dicho vehículo.

Perla Trujillo dijo a la Fiscalía que en 2016 fue notificada por el Ministerio de Hacienda para presentar el documento de compra venta y también fue notificada Pignato para explicar en qué términos adquirió el vehículo a Menéndez Avelar; la ex primera dama envió la notificación de Hacienda como anexo a la denuncia presentada ante la Fiscalía.

La Fiscalía dice en el requerimiento que el hecho delictivo señalado por ella es un hecho imaginario y que se respalda, porque al momento de denunciar no inculpó a nadie.

La acusación fue presentada el 10 de julio recién pasado y la audiencia inicial ha sido programada para hoy, a las 2:30 p.m.; sin embargo, hasta ayer a las 3:00 p.m., el fiscal del caso presentó un escrito ante el Juzgado Octavo de Paz, haciendo constar que aún no había intimado a la imputada.

La Fiscalía dice que la semana pasada intentó notificar a Pignato del delito que se le acusa, pero ella y su abogada, Francis Vaquero se negaron a firmar el acta, por no estar de acuerdo, así lo señala el requerimiento fiscal.