La Fiscalía General de la República presentó ayer el dictamen de acusación en contra de un centenar de pandilleros, acusados por varios delitos, entre ellos lavado de dinero, en la Operación Jaque, en contra de la mara Salvatrucha.
La representación fiscal explicó que un cambio que hicieron al requerimiento fiscal fue modificar el delito por el que acusan a Marvin Adalí Ramos Quintanilla, alias “El Piwa”.
“Con el señor Marvin Adalí, lo que existe es un cambio de calificación, en un caso él iba acusado de proposición y conspiración por homicidio, pero en el transcurso de la investigación de extorsión se confirmó que el homicidio sí se consumó, hubo una persona muerta, entonces eso llevó al cambio de calificación y eso es objeto de un aumento de pena en su momento a homicidio agravado”, dijo uno de los fiscales que llevan el caso.
Agregaron que han presentado al juzgado la prueba necesaria para que el caso pase a la fase de juicio, acreditando los hechos imputados.
Las investigaciones contra “El Piwa” iniciaron en 2015, luego de un incendio en un taller de San Jacinto, la Fiscalía descubrió que nueve vehículos que se quemaron eran propiedad del pandillero, carros que nunca reclamó como ofendido.
Tras entrar en sospechas, la Fiscalía lo interrogó. En esa ocasión se limitó a mostrar permisos legales para portar armas, que supuestamente le otorgó el Ministerio de Defensa, y un carné de la asociación evangélica Torre Fuerte. Ninguno de estos documentos le certificó como propietario.
Indagaron si estaba asegurado en el ISSS o inscrito en otras instituciones de beneficio social, pero no encontraron nada
Tras su salida de la cárcel, el 25 de octubre del 2013, dos meses después compró dos armas de fuego, una pistola y un fusil 22 con mira teles-cópica, por el que pagó un precio de hasta $1,800. La Fiscalía le imputa un homicidio, al encargado de las finanzas de la MS.
Los fiscales dijeron ayer que la estructura no es “primitiva”, sino una organización “sofisticada”.