La Fiscalía General de la República pidió al juez Especializado de Sentencia “A” que imponga la pena máxima de 250 años de prisión para uno de los procesados, identificado como “El Travieso”, tras ser responsabilizado de seis de los 22 homicidios, privaciones de libertad y agrupaciones ilícitas entre otros delitos, en Vista al Lago.

Para otros ha solicitado penas superiores al centenar de años de cárcel, según su participación en los asesinatos.

Ayer, la Fiscalía ofreció sus alegatos finales, luego que el testigo criteriado o imputado con beneficios penales, identificado con clave “Hitler” describiera la participación de cada imputado en los 22 asesinatos cometidos en diferentes víctimas, entre ellas, cuatro soldados, un agente policial y pandilleros rivales o de la misma agrupación.
El modo operandi de esta estructura consistía en capturar o privar de libertad a sus víctimas, llevarlos a ciertos lugares desolados”. Fiscal del caso

“Se ha establecido la participación de cada uno de los acusados en los hechos delictivos que se les acredita y al final pedimos una sentencia condenatoria para cada uno de los casos que fueron puestos a disposición del tribunal”, afirmó uno de los fiscales.

Según la acusación fiscal, los 22 homicidios ocurrieron en los años 2008, 2009, 2013, 2015 y 2017. Clave Hitler en su relato identificó a los imputados por sus alias, complexión física, rasgos personales y en reconocimiento de rueda de personas.

“El modos operandi de esta estructura consistía en capturar o privar de libertad a sus víctimas, llevarlos a ciertos lugares desolados y terminar con sus vidas por creer que eran miembros de la pandilla contraria o por pertenecer a alguna institución de seguridad (PNC y Ejército)”, dijo el fiscal.

La mayoría de los 22 homicidios fueron cometidos en Vista al Lago y sus cuerpos fueron enterrados en cementerios clandestinos. El fiscal del caso afirmó que ha solicitado 25 años por cada víctima asesinada.

 

Las víctimas.


El 5 de septiembre de 2019, el Instituto de Medicina Legal entregó los restos de dos de los cuatro soldados que fueron privados de libertad por esta estructura, se trató de Samuel Humberto Turbín Gómez, de 24 años de edad, Nelson Omar Díaz López de 26 años, Leonidas Enrique Morales Morán, de 22 años y Wilfredo Pérez López, quienes abordaron un microbús que los llevó a la residencial Vista al Lago en Ilopango. Se perdieron. Los soldados iban rumbo a la fuerza aérea a una capacitación. Ahí los mareros los interrogaron y al enterarse que eran solados los mataron.