En el Juzgado 2o. de Paz de Chinameca, departamento de San Miguel, fue acusada María Arcilla Coreas Maravilla, de 41 años, abuela de los niños de dos y cuatro años de edad, que murieron calcinados el pasado viernes en esa localidad.

La Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la oficina de San Miguel, ha pedido que la mujer siga en detención provisional por el delito de homicidio culposo en la modalidad de comisión por omisión; así como por abandono y desamparo de persona.

Según el escrito presentado por la representación fiscal, Coreas Maravilla incurrió en los dos delitos tras dejar en la vivienda -ubicada en el cantón San Antonio-, a los niños Eduardo Esaú Coreas Martínez y Kenia Erlinda Coreas, quienes murieron calcinados en el incendio producido por un corto circuito. Ambos habían quedado bajo el cuido de su hermana de 13 años cuando se originó el incendio.