El juicio contra cuatro salvadoreños acusados de importar droga sintética o éxtasis desde Holanda en sobres cerrados, a través de Correos de El Salvador, está en su recta final y Fiscalía asegura haber probado la participación delictiva de los imputados y pidió penas de 20 y 23 años de prisión para los procesados.
Por su parte, los defensores señalaron que la Fiscalía no logró demostrar la participación de los acusados y por lo tanto pidieron al juez Tercero de Sentencia que absuelva a los imputados.
La Fiscalía concluyó que los imputados fueron los destinatarios de 29 sobres que contenían 1,397 tabletas de éxtasis que llegaron a Correos de El Salvador los días 20, 21 y 29 de enero de 2020.
Los supuestos destinatarios de esos sobres fueron:
- Héctor Ernesto Mata Avilés,
- Carlos Antonio Melara Ventura,
- Alejandro Nuila Ferri
- y Guillermo Alejandro Jiménez,
Quienes han sido enjuiciados por el delito de tráfico ilícito internacional de droga y en el caso de Mata Avilés también por tenencia y portación ilegal de arma de fuego.
En la investigación de los hechos, las autoridades realizaron registros y allanamiento de casas de los imputados en las que aseguran haber encontrado cocaína, marihuana y éxtasis, así como implementos necesarios en ese ilícito como balanzas, un molino portátil, teléfonos celulares, memorias USB y dos armas de fuego.
Para Fiscalía hay suficientes pruebas para “romper el principio de inocencia de los cuatro acusados”, puesto que fueron “claramente” identificados por sus nombres y apellidos que aparecían en los sobres, y localizados en las direcciones físicas que indicaba la correspondencia.
Incluso en sus domicilios cuando se les efectuaron registros con prevención de allanamientos en tres de esas direcciones se encontró droga, utensilios útiles para el tráfico de droga, balanzas, en algunas casas se encontró éxtasis, que era la droga que venía de Holanda”, detalló.
Fiscalía dijo al juez que sus señalamientos no son arbitrarios, sino acorde a los hallazgos y verificación de las diligencias hechas por la Policía. En ese sentido, los fiscales dijeron que quedó establecida la participación delictiva de los imputados.
Postura de la defensa
Pero la defensa tiene una versión diferente, tras afirmar que los sobres que contenían la droga nunca fueron recibidos por los acusados, algunas de las direcciones en los sobres no correspondían a sus residencias y la droga encontrada en tres de las viviendas no hay certezas que les pertenezca.
La prueba testimonial y pericial a criterio humilde de la defensa no ha venido ahondar a las intenciones de la Fiscalía de buscar una condena”, precisó el abogado Marvin Cerén.
Señaló que no se logró vincular el lugar del hallazgo de la droga, -que es Correos de El Salvador- con la participación delincuencial de cada uno de los procesados.
La prueba de los peritos en la extracción de los teléfonos, computadoras, chip, información que se encontró en los allanamientos no se encontró ningún hecho vinculante con el delito investigado que es tráfico de drogas”, aclaró Cerén.
El profesional explicó que una cosa es lo que envían por correo sin que el destinatario asuma la responsabilidad del remitente y otra cosas es que el destinatario reciba esa encomienda y eso no ha pasado en este caso.
Hubo falencias en la investigación, la Fiscalía tenía la figura del agente encubierto y la figura de la entrega controlada, ¿por qué no las aprovechó y que los supuestos involucrados llegaran a retirar los paquetes a Correos de El Salvador?”, se preguntó el defensor.
Agregó que es innegable los ilícitos encontrados en los allanamientos, pero no se precisó a quien de los moradores de esas viviendas correspondían; además esos hallazgos no son vinculantes con la droga en sobres; “si se está tratando un evento y lo quieren vincular con otro, tendría que haber un nexo causal, ya que la ley dice que cada uno es responsable de lo que hacemos u omitimos”.
Tampoco, Fiscalía logró demostrar que existiera algún tipo de negociación de droga con alguna persona en Holanda, alguna negociación o acuerdos de pago, de “yo te mando y yo te pago”.
Dice que no hay pagos electrónicos o transferencias económicas de El Salvador hacia Holanda de parte de los imputados que pruebe el valor de la droga enviada.
Todo eso podría generar duda en el juez y dictar una absolución para los acusados.