La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en El Salvador (FLACSO) y El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expuso ocho desafíos en favor de la niñez y adolescencia, esto como parte de las actividades del Programa Diálogos del Bicentenario.
Los desafíos sociales, económicos, culturales y ambientales se pusieron en perspectiva con el objetivo de convertir a los niños y niñas, en un activo central para la construcción de una nación educada y exitosa, según el especialista en políticas sociales de Uniceef en El Salvador, Jimmy Vásquez.
Entre los ocho retos que Vásquez explicó, está el medioambiental, porque las implicaciones climáticas afectan el desarrollo escolar y humano, es decir, el incremento de fenómenos naturales en un país vulnerable ante esto causa interrupciones en el año lectivo.
En segundo lugar, se debe dotar a la niñez y adolescencia de herramientas para que puedan expresarse y ser tomados en cuenta, así lo mencionó Vásquez y añadió: "Básicamente es un cambio de chip, es bien profundo este desafío porque es dejar de pensar en que solo los adultos tenemos la razón, que solo los adultos podemos venir con soluciones, es conversar y decir sí, entiendo tu punto y tu necesidad’’.
También, otra tarea mencionada fue una sostenibilidad de inversiones sustanciales desde el inicio de vida con la posibilidad de ir aumentando cada año hasta lograr un desarrollo infantil temprano con por lo menos un 2 % del PIB.
Como cuarto problema a superar está pasar de lo normativo a lo práctico, como ejemplo, se ilustró el caso de erradicar la disciplina violenta en la crianza de los niños y las niñas.
Esto fuera posible si no solo estuviera regulado por la ley sino que exista un cambio de comportamiento en las personas responsables de la crianza’’. Jimmy Vásquez, especialista en políticas sociales de Unicef en El Salvador.
En el quinto desafío que se presentó está el crecimiento económico con cuidado de la infancia, el especialista de Unicef detalló que se debe pensar que en el futuro es la actual niñez quien va a adaptarse al mercado laboral, por lo tanto hay que desarrollar trabajadores, emprendedores y líderes más competitivos y capaces.
Además, la prevención y la inclusión es otra tarea que se registró, según FLACSO y Unicef, en este sentido se enfatizó en no dejar fuera de todos los proyectos a los niños y niñas con capacidades especiales.
Asimismo, en el numeral 7 de los retos se encuentra la adaptación del país a los cambios que el mundo y Vásquez añadió: "esto es básicamente desarrollo de habilidades digitales y todo lo que tiene que ver con las capacidades particularmente de adolescentes que no tenemos un pilar dentro de nuestras intervenciones sociales, dicho sea de paso, entonces allí hay un vacío que hay que llenar’’.
El desafío final fue volver estos proyectos, como uno de nación: "no es un tema de la familias, exclusivamente, no es del Estado ni de la municipalidad ,exclusivamente, ni de Unicef, es un tema de nación un tema de corresponsabilidad, entonces aquí lo que decimos como desafío es que la sociedad salvadoreña lo vea como un proyecto de nación’’, finalizó el especialista.
200 años de políticas
Por otra parte, FLACSO y Unicef presentaron el libro ‘’200 años de políticas públicas sobre la infancia en El Salvador’’ en el cual revelaron los resultados de un análisis que enmarca los hitos que durante los años han impactado a la niñez y adolescencia salvadoreña.
Los hallazgos que señalaron datan desde 1821 hasta 2016, algunos de los que se encuentran son:
1992: Ley de la Procuraduría para la defensa de los Derechos Humanos, con ella, la Creación de la Procuraduría Adjunta para los Derechos de la Niñez y la Juventud.
1993: Código de Familia y Sistema Nacional de Protección al Menor.
1996: Ley General de Educación, obligatoriedad de educación parvularia
2002: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia.
2009: Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia (LEPINA).
2016: Ciudad de la Niñez y Adolescencia.
Al cierre del evento, la representante Adjunta de Unicef en El Salvador, Begoña Arellano y el director de FLACSO, Roberto Rodríguez, entregaron ese libro a instituciones gubernamentales como al Despacho de la Primera Dama de la República y a organizaciones sociales y al Instituto Salvadoreño Para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA).
El escrito también se entregó a organizaciones sociales: ConTextos, Fundación Salvadoreña para para la Salud y Desarrollo Humano (FUSAL), Glasswing Internacional y la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS).