El secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Kelly, recomendó ayer a los centroamericanos no ir a los Estados Unidos y no “desperdiciar su dinero” en traficantes de personas, porque seguramente serán deportados.
En su intervención, durante la presentación de un informe sobre el papel de Estados Unidos en la región del Triángulo Norte de Centroamérica, Kelly exhortó a los centroamericanos a no gastar su dinero en ir a los EE.UU. de manera ilegal.
“Si les pagan a los traficantes, probablemente lleguen aquí, pero según nuestras leyes serán devueltos a su país, así que no vale la pena que desperdicien su dinero. Si ese mensaje se comunica y si ayudamos a sus economías, todos saldrían ganando, la región y Estados Unidos”, afirmó.
El funcionario reiteró que las deportaciones no son una nueva idea de Kelly o del presidente estadounidense Donald Trump. “Este es el sistema judicial promulgado por el Congreso”, afirmó.
“Mis apelaciones a las iglesias, al movimiento evangélico, a los líderes políticos, de América Central, que les pidan a su gente que se queden en casa, que mejoren su propia economía”, insistió.
Aseguró que la emigración ilegal de personas ha bajado en un 70 %, personas que no son abusadas por los traficantes de personas y que no están arriesgando su vida, explicó.
Dijo que la mayoría de personas que emigran son decentes, pero que muchos pertenecen a la pandilla MS13 y otros son víctimas de la trata de personas. Durante los primeros cuatro meses del año, se han deportado 398 pandilleros salvadoreños.
Mejorar economía
El funcionario reconoció que los centroamericanos emigran porque buscan oportunidades económicas, pero que algunos cometen crímenes, jóvenes son víctimas de trata de personas, otras trabajan ilegalmente sin pago de impuestos. “Sus familias, sus comunidades están en América Central, pero vienen aquí en busca de oportunidades económicas, tenemos que cambiar esa ecuación y darles razones para quedarse en casa”, afirmó.
Kelly también dijo que Estados Unidos es culpable por “haber hecho casi nada” para detener la demanda o consumo de drogas en el país norteamericano.
$750 Millones
Es lo que originalmente se había previsto de ayuda para el Triángulo Norte.