Afinar detalles es lo único que le faltan a los protocolos para retomar actividades y reactivar, paulatinamente, la economía, según el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), Federico Hernández.
Esto luego de una cuarentena por la pandemia del coronavirus que ha obligado a cerrar a las empresas para evitar contagios de COVID-19.
Según el dirigente gremial, urge que las empresas retomen labores, en un pequeño porcentaje, para evitar un colapso económico.
Sin embargo, los detalles de los protocolos para reabrir aún no se han terminado, porque el Ministerio de Trabajo les canceló las reuniones las últimas semanas.
“Ya llevamos un par de semanas, presentando para evaluación del Ministerio de Trabajo, una serie de protocolos que permitan a las empresas de todo tamaño, ir abriendo paulatinamente, siguiendo estrictas sanitarias. Ya hubo intercambios muy productivos de estos documentos y prácticamente faltan detalles”, dijo ayer Hernández a Diario El Mundo.
El director de Camarasal también dice que buscan que los protocolos sean generales para que se puedan aplicar a la mayor cantidad de empresas; así un protocolo esté destinado al sector servicios “No debería haber demasiada diferencia”, señala.
La gremial está consciente que las empresas no pueden abrir al 100 % para evitar un brote de coronavirus, pero si podrán hacerlo en un 20 % o 25 %.
“Creo que es importante comenzar con aquellos rubros que emplean más personas, las empresas que tienen prioridad deberían ser aquellas que empleen a más personas, pero también aquellas que ofrezcan productos de cierta necesidad en el mercado, y poco a poco ir abriendo el resto”, dijo Hernández.
El director de Camarasal agregó que se deben priorizar a las micro y pequeñas empresas, que están a punto de colapsar.
Señala que en los protocolos han incluido que las empresas inviertan en pruebas para detectar casos de COVID-19 y también en ‘test’ para detectar inmunidad, pero asegura que es imposible seguir con un cierre definitivo. “Esto va a matar la productividad del país y va a matar la economía nacional”, dice.