Según la investigadora salvadoreña y docente de la Universidad de Ohio, Dina Larios, los hallazgos son recientes y sospechan que la presencia de los metales pesados en el manglar por la deforestación y uso de pesticidas.
No descartan que la erupción del volcán de Santa Ana en 2005 esté vinculada, debido a que las cenizas cayeron en cuencas que llevan agua al manglar, sin embargo, la causa no ha sido determinada.
Según el hidrobiológo de la Universidad de El Salvador, Mauricio Jandrés, desde el 2016 evidenciaron el decrecimiento de curiles en la Barra de Santiago, tomaron las muestras y se analizaron en la Universidad de Ohio. El resultado determinó que el decrecimiento se debe a la presencia los metales pesados.
“Hemos encontrado que en el agua las concentraciones no están mal, pero en los sedimentos sí. Tenemos sedimentos contaminados, algunos con Níquel, con Cadmio, con Arsénico, altas concentraciones, y plomo”, dijo Larios en conferencia ayer. Otra causa de la investigación es el alto índice de casos de insuficiencia renal, en la zona. La Barra de Santiago es un sitio protegido bajo el convenio RAMSAR, y, es el tercer bosque de manglar más grande del país.