La incautación de abundante documentación en los allanamientos de inmuebles refuerza la pericia financiero contable que la Fiscalía General de la República tiene para demostrar la supuesta participación delictiva de José Adán Salazar Umaña, alias “Chepe Diablo”, el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa en el lavado de más de $132 millones.

Los registros de viviendas, hoteles, oficinas, empresas y despachos contables ordenados por el Juzgado Tercero de Paz de San Salvador en abril de 2017 permitieron a la Fiscalía con el apoyo de la Policía Nacional Civil, recolectar diversas evidencias que dieron sustento a la pericia, dijo un fiscal del caso.
De los siete allanamiento (dados a conocer este jueves), uno de los más relevantes fue el registro de un despacho contable donde se llevaba la contabilidad de la mayoría de las sociedades que se están cuestionando; se ubicó el equipo informático donde se llevaba la contabilidad que nos va a servir porque es la información que han utilizado los peritos permanentes para determinar que algunos llevaban doble contabilidad o registraban actividades que no tenía nada que ver con las sociedades”, afirmó un fiscal del caso.

Ayer, declararon siete testigos que con los 14 anteriores, ya suman 21, quienes confirman con documentos y todo tipo de dispositivos electrónicos e informáticos, el fundamento legal de la acusación contra las familias Salazar Umaña y Umaña Samayoa.

Para mayor confianza en los resultados de los allanamientos, los investigadores que participaron en cada uno de los procedimientos, han acudido al juicio quienes expresan al Tribunal Segundo de Sentencia, la metodología que siguieron en los allanamientos y las evidencias que extrajeron en cada caso.

En uno de los casos, uno de los investigadores afirmó que en esa labor intervinieron las instalaciones de la sociedad Graneros de Centroamérica en Acajutla, Sonsonate. Afirmó que sus edificaciones están en una propiedad de tres manzanas de extensión, en las que habían tres silos o bodegas para almacenaje de granos básicos y oficina administrativa.
Ahí extrajimos 75 evidencias: libros, cheques, facturas, libros contables, certificaciones de acciones, informes financieros y contables, escrituras, compraventas”. Investigador.

Pero además confiscaron una caja fuerte que contenía $2,945 en efectivo. Otro investigador narró que se intervino una residencia en colonia Miramonte en San Salvador donde además participó un ingeniero en informática de la Fiscalía para el análisis y la extracción de información financiera contable de computadoras, lo que ayudó para que se decomisaran tres discos duros para computadoras, declaraciones de la renta de José Adán Salazar entre otras.

En colonia San Mateo, los investigadores afirmaron que entre otros decomisaron dos teléfonos celulares, facturas pagadas por José Adán y 22 notas de abonos a cuentas.

En la colonia Jardines de Merliot, Santa Tecla, las autoridades sustrajeron cuatro evidencias que tenían que ver con Arrocera Jerusalén, documentos notariales, escrituras, compraventas, planillas y contabilidades.

Vinculado a este caso, también fueron allanadas las oficinas administrativas de una asociación deportiva en Metapán, de donde se incautaron computadoras portátiles, comprobantes de depósitos bancarios, planillas del Seguro Social entre otros.

En Zapotitán fueron allanadas la planta de producción de Arrocera Jerusalén y se decomisaron cuatro evidencias entre ellas una computadora, un disco duro para computadora y documentación de la empresa.

En calle Padres Aguilar en la colonia Escalón en San Salvador fue intervenido un despacho contable donde se llevaba el registro y control de al menos 25 sociedades relacionadas a José Adán Salazar y Juan Umaña; entre ellas, Agroindustria Gumarsal, Arrocera Jerusalén, alcaldía de Metapán, empresa de transporte entre otras; de donde las autoridades se llevaron contratos, escrituras, computadoras, laptops que en total sumaron 79 evidencias.
Lo que se ha logrado esta mañana (ayer) es dejar el precedente cómo se obtiene la información, la manera en que se resguarda a través de equipo informático con apoyo de técnicos de Fiscalía para guardar la información en discos duros y así fue trasladarla y proporcionar al proceso a través de la cadena de custodia y actas que los investigadores muy bien han desarrollado”, afirmó el fiscal.