El inmueble, localizado en Los Planes de Renderos, al sur de San Salvador en proceso de extinción de dominio tienen un valor de $150,000, además $12,000 en efectivo y dos vehículos; esos bienes pasarán a la administración del Consejo Nacional de Administración de Bienes, (CONAB).
Claros Amaya es procesado por delitos de narcotráfico en El Salvador y tiene condición de rebelde tras cumplir una condena en los Estados Unidos.