La construcción de la nueva sala de cirugía y las renovaciones duraron dos años. / Wilson Urbina


En marzo de 2018, la vida de Elizabeth Baires tuvo un cambio repentino al ser diagnosticada con cáncer de mama, una “terrible” noticia, que le costaría su trabajo de relacionista pública y la llevaría a enfrentar un duro camino por salvar su vida.

“La noticia fue devastadora, porque la quimioterapia crea estragos en el cuerpo definitivamente, los vómitos, las náuseas, mis uñas se volvieron negras, mi cabello ya no crecía, fue una etapa muy difícil”, dijo Baires al referirse al proceso de quimioterapia que recibió en el Instituto del Cáncer Dr. Narciso Díaz Bazán.

Actualmente, Baires es profesora en la Universidad Nueva San Salvador y ha logrado vencer al cáncer, pero señaló que apoya a pacientes que aún están en el proceso, como, Andrea Córdova, que desde 2016 llegó al Instituto para tratar su cáncer de cérvix, pero que aún está en proceso de quimioterapias.

Ambas historias son parte de los casos que han llegado a los pasillos del Instituto del Cáncer, que tiene más de 50 años de fundación y desde ayer, también cuenta con la primera sala de operaciones ambulatorias, donde dará servicio a pacientes con cáncer de cérvix y de mama.

El director del Instituto Contra el Cáncer, Salvador Díaz Bazán, afirmó que este proyecto se hizo en dos años y además de la construcción de la sala de operaciones, también se renovaron pasillos, techos, sala de quimioterapia y consultorios con un monto de $425,000.

“Este logro beneficia a los salvadoreños más necesitados que luchan contra el cáncer, sin duda esta sala de operaciones salvará muchas vidas”, indicó Díaz Bazán.

Agregó que el Instituto solo hará cirugías menores, por ser ambulatoria, es decir, solo se realizaran extirpaciones de tumores pequeños para que los pacientes puedan recuperarse en pocas horas y puedan retirarse a sus hogares a descansar.

Díaz Bazán afirmó que todas las cirugías que se realicen serán con autorización previa, tanto de cardiólogos, anestesiólogos y médicos oncólogos para brindar un mejor tratamiento a los pacientes, y los que no puedan ser operados en el Instituto serán referidos a otros centros de salud.

Los pacientes del Instituto del Cáncer solo pagan una parte simbólica del tratamiento de $150 o $200; pero quienes no pueden costearlo, el tratamiento es gratis.