El exmilitar Dimitri Salim Tóchez fue absuelto del delito de agrupaciones ilícitas del que era procesado por la Fiscalía General de la República en el Tribunal de Sentencia C de San Salvador, junto a otras 132 personas. Él estuvo detenido 16 meses por el delitio mencionado más homicidio agravado, pero de este último fue absuelto en audiencia preliminar.
Salim Tóchez fue absuelto en un caso donde un grupo de pandilleros era procesado por 18 homicidios, al menos tres de ellos, habían empezado como privaciones de libertad en una discoteca, supuestamente propiedad de Salim Tóchez, según el único testigo criteriado que presentó la Fiscalía: Sócrates.
El juez de sentencia no le creyó a Sócrates y exoneró a todos los procesados.
Sócrates afirmó que Salim Tóchez era el propietario de una discoteca situada en Paseo General Escalón en San Salvador que tenían pase libre los pandilleros del barrio 18 de la colonia Dolores; los dejaban entrar por la puerta de atrás, no pasaban el registro de todo visitante, lo que les facilitaba el ingreso de armas de fuego y droga.
Una escritura pública, una declaración jurada, un contrato de arrendamiento y licencias para la comercialización de bebidas alcohólicas extendidas por la alcaldía de San Salvador, dan fe que la discoteca que frecuentaban los pandilleros, no estaba bajo la administración de Salim Tóchez porque desde diciembre de 2015, la dio en alquiler a una pareja que no figuraron en la investigación.
Consta en escritura de contraventas que en diciembre de 2017, Salim Tóchez ya no alquiló el inmueble a la pareja porque le vendió el derecho.
Sin embargo, Sócrates dijo a la Fiscalía que “un exmilitar retirado de alto rango colaboraba con ellos y que supuestamente, en una ocasión llegaron unos pandilleros a la discoteca y él dijo... esos son de la MS, sáquelos ...”.
Esa declaración fue cuestionada por el juez quien afirmó que el decir “sáquenlos” no constituía delito ni se podía entender como una orden de ejecución, mucho menos significaba decirle “vayan, mátenla”.
Sócrates también relató al juez que los pandilleros le dijeron a Salim Tóchez “o nos dejás entrar a la discoteca o pagás renta y él decidió dejarlos entrar armados”; pero los documentos señalan que en 2017, el exmilitar ya no era propietario. El viernes anterior, el juez antimafia de Sentencia “C”, en sus conclusiones se refirió al caso y al de los demás procesados, tras afirmar “no es creible la versión del testigo Sócrates, ni corroborable”. “No se corroboró dónde estaba ese lugar ni cuál era el comportamiento que se daba ahí”, señaló el juez en su sentencia.