El juez del caso, Roberto Arévalo, señaló que uno de los objetivos de la reconstrucción del ataque es para determinar quién disparó contra el agente del PPI, Diego Francisco Alvarado Peña, quien falleció el pasado 25 de febrero en el hospital Médico Quirúrgico del ISSS. “Según los informes, la gente del FMLN no llevaba armas pero, el hombre está muerto”, señaló Arévalo.
“La finalidad principal es ver cómo sucedió, si hubo provocación, si no hubo provocación, si él se bajó con la clara intención de matar, sí primero le dispararon y si le dispararon, quién le disparó”. Roberto Arévalo, juez Sexto de Instrucción.
A la diligencia también acudieron los abogados defensores de los tres imputados, que señalaron que el arma con el que dispararon al agente del PPI no fue encontrada a pesar de haber detenido a los simpatizantes del FMLN “por más de 24 horas”.
“Estamos iniciando un proceso investigativo paralelo a éste, para determinar cuál fue el autor directo o material que percutó esa arma de fuego y ¿dónde está esa arma de fuego? Si esta persona fue detenida por Fiscalía en la sala de emergencias del hospital Rosales y que no se ha acreditado en el proceso”, señaló Édgar Rivas, defensor del imputado fallecido Diego Francisco Alvarado Peña.
Por su parte, Alejandro Portillo, defensor de Roberto Carlos Soto de Paz dijo que “dentro del proceso consta que hay una vaina que no corresponde a ninguna de las armas que han sido incautadas. Hubo disparos y esos disparos se realizaron hacia la persona fallecida”. El abogado asegura que los disparos hacia los militantes del FMLN fueron en defensa propia e insistió que “ellos fueron los que dispararon primero”.
Los defensores señalaron antes de iniciar el proceso que aún falta incorporar a la investigación cuatro videos de lo ocurrido el 31 de enero, los cuales se encuentran en posesión de la Policía Federal de Investigaciones de EEUU (FBI).
“El FBI va a dar un peritaje que nos va a decir exactamente cómo pasaron los hechos”. Édgar Rivas, abogado defensor.
Además, Rivas adelantó que “ya tenemos una entrevista de un testigo que dice que sí salieron disparos del camión” en el que se transportaban los simpatizantes del FMLN.
Roberto Carlos Soto de Paz, de 41 años, vigilante privado del Ministerio de Salud (Minsal), y Héctor de Jesús Castaneda, de 49 años, quien tiene plaza de motorista en el Minsal y de Diego Francisco Alvarado Peña, agente del PPI ya fallecido, fueron señalados de disparar contra un camión en el que se transportaban militantes del FMLN.
En el hecho murieron Juan de Dios Tejada de 71 años y Gloria Rogel de López de 61 años, ambos militantes del FMLN.
El juez Roberto Arévalo explica los objetivos de la reconstrucción del ataque: uno de ellos es determinar quién le disparó al agente PPI, Diego Alvarado que murió en febrero.
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Defensores de los tres acusados en el proceso penal por el ataque a los militantes del FMLN aseguran que hubo disparos del camión blanco y reclaman por la cobertura mediática hacia militancia del Frente y no por la muerte del agente PPI, Diego Alvarado.
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Alejandro Portillo, abogado, dice que hubo un intercambio de disparos y que los procesados actuaron en legítima defensa porque fueron atacados. Defiende a Roberto Carlos Soto de Paz, de 41 años de edad, quien era un vigilante privado del Ministerio de Salud.
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