El juez consideró que en tres de los acusados había suficientes pruebas aportadas por la Fiscalía General de la República para que el caso pase a juicio, estos fueron identificados como Edwin Antonio Pineda, Adolfo Isaac Roca y Guillermo Mejía Castellón.
Para Irvin Amílcar Polanco, un cuarto imputado en este caso, el juez decidió sobreseerlo provisionalmente tras no encontrar prueba que lo incrimine en el caso; sin embargo, dio un año a la Fiscalía, por si encuentra nuevas pruebas que lo vincule.
Las víctimas fueron identificadas como María Elena Bonilla y Cristóbal Ortiz, este último residía en los Estados Unidos y el día de los hechos estaba de visita.
Las víctimas fueron sustraídas del municipio de residencia y trasladadas por la fuerza a Zacatecoluca, donde el 9 de diciembre de 2020 fueron encontrados sin vida, enterrados en dos tumbas clandestinas, cubiertas por planchas de cemento para evitar su hallazgo”, narró el fiscal.
Ese mismo día, los imputados fueron detenidos por el delito de hurto agravado, tras ser sorprendidos cuando saqueaban las pertenencias del inmueble de las víctimas.
“Mediante engaño sustrajeron la documentación necesaria y realizaron los procedimientos legales para acreditar la apropiación de la vivienda y de un vehículo”, detalló,
El fiscal manifestó que este grupo no son miembros de pandillas sino una estructura dedicada a estafar y cometer diferentes hechos delictivos para la apropiación de bienes y obtener ganancias para sí mismo.