Julio Arriaza llegó ayer al juicio tras recuperar su libertad (de saco). El exfiscal Martínez fue trasladado del sector 9 al centro judicial. / Jaime López

A raíz de los recesos por más de 19 días desde que inició el juicio en el caso Rais-Martínez, la jueza Tercero de Sentencia acordó en conjunto con los fiscales y abogados defensores, que la diligencia fuera interrumpida este jueves 29 de octubre y que se instale de nuevo el próximo 19 de noviembre.


En la interrupción del juicio en caso Rais-Martínez, la diligencia inició el 21 de septiembre, pero casi una semana después se suspendió por quebrantos de salud de la juzgadora; semanas después la salud de la juzgadora mejoró y regresaron al juicio, pero uno de los abogados defensores se enfermó mientras otro realizaba otra diligencia y la diligencia quedó en pausa.


De ahí, el juicio se instaló de nuevo y fue cuando la jueza lo suspendió hasta que la Cámara Tercera de lo Penal no resolviera una apelación de Fiscalía por la decisión del Juzgado Octavo de Instrucción, de ordenar que Julio Arriaza fuera enjuiciado, pero en libertad.


Uno de los magistrados de la Cámara Tercera de lo Penal decidió separarse de conocer el recurso de la Fiscalía por tener cierto parentesco con el juez que impuso medidas al imputado Julio Arriaza.


Ante esa razón, la jueza Tercera de Sentencia decidió parar el juicio, pero la Fiscalía apeló esa decisión ante la Cámara Tercera de lo Penal, tras alegar que esa no era razón.


En respuesta a la petición de la Fiscalía, la Cámara envió un escrito a la jueza Tercero de Sentencia ayer, en el que le ordenaba que brindara un informe sobre los motivos por el que había suspendido el juicio en el caso Rais-Martínez.


Por ello, la Fiscalía y Defensa acordaron que el juicio vuelva a instalar desde cero, decisión que fue avalada por la jueza Tercera de Sentencia.


“Si se instalará el juicio el 19 de noviembre y llevará el proceso normal podría durar de 25 a 30 días”, afirmó una de las fiscales del proceso.


Agregó que desde el 21 de septiembre que se instaló el juicio solo se tuvieron cuatro jornadas laborales en un mes ocho días que no se avanzó más que en las formalidades de inicio, por eso, Fiscalía pidió su interrupción.


La acusación.


Según la Fiscalía, este juicio inició por suspuestas pruebas falsas que el exfiscal Luis Martínez habría permitido en favor del empresario Enrique Rais, en acusaciones contra el abogado Mario Calderón y su esposa Claudia Herrera.


Por eso el exfiscal Luis Martínez, el exdirector de Defensa de los Intereses de la Sociedad de la Fiscalía, Julio Alberto Arriaza Chicas González y el abogado Héctor Grimaldi, son acusados por la Fiscalía de actos arbitrarios, omisión de la investigación y revelación de hechos, actuaciones y documentos secretos por empleado oficial y fraude procesal.


“El exdirector Arriaza González cometió delito con su actuar, porque bajo su mando estaban los fiscales que realizaban la investigación; de hecho Fiscalía tiene prueba en las que se establecía como se iba a trabajar el caso desde el momento que Rais pusiera la denuncia contra Claudia Herrera”, afirmó una de los fiscales.


Mientras el abogado Grimaldi cometió delito al intervenir cuando el caso estaba en la etapa de instrucción , “él facilitó el contacto con un perito que estaba en Medicina Legal para falsificar unos peritajes psicológicos.


Solo exfiscal preso.


De los tres imputados, solo el exfiscal Martínez se encuentra en prisión descontando una pena por revelación de información reservada en perjuicio del sacerdote Antonio Rodríguez Tercero, conocido como el “Padre Toño”desde 2018.


Arriaza González que estaba detenido por el caso “Corruptela” en el Juzgado Cuarto de Instrucción, obtuvo su libertad el 20 de octubre, tras habérsele vencido el plazo de la detención provisional luego de dos años, por lo que la jueza le impuso un brazalete; Grimaldi, estaba en libertad.