La exhumación de un cadáver, donde la Policía Nacional Civil presumía estaba el cadáver de la agente Carla Ayala, fue justificada por el Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez.
“Lo realizado ayer realmente era necesario llevarlo a cabo”, a pesar que familiares de la anciana enterrada, en esa tumba de San Francisco Javier, protestaron por la exhumación.
A juicio del titular de justicia, el procedimiento se realizó porque obtuvieron indicios fuertes de que había una probabilidad muy alta que el cuerpo de la agente Carla Mayari Ayala se encontrara en ese lugar.
“Lo pertinente entonces, desde el punto de vista legal, era llevar a cabo la diligencia, ya sea para confirmarlo o para descartarlo, sin embargo la diligencia era necesaria”, acotó.
Aclaró, que el procedimiento se desarrolló con todas las formalidades que la ley exige, es decir que fue autorizada por el juez y con la participación de todas las instituciones involucradas.
Aseguró que otros procesos de búsqueda se han desarrollado en Usulután.
El pasado 27 de febrero, el director de la PNC, Howard Cotto, confirmó que el cuerpo exhumado no correspondía a Ayala, sino a Paula Castro, una anciana de 94 años de edad, quien era familiar del prófugo Juan Josué Castillo Arévalo.