Detención de Iván Osorio el 16 de diciembre.


La Fiscalía General de la República acusó formalmente ayer a Francisco Iván Osorio en el Juzgado Décimo Tercero de Paz de San Salvador, por el delito de allanamiento de centro de trabajo y lugar abierto al público, tras haber supuestamente retirado unas páginas que el diputado oficialista Carlos Bruch había colocado en las curules del palacio legislativo.

Tras la acusación el juez consideró que el delito por el que el empleado había sido privado de libertad y que lo mantuvo en bartolinas policiales por más de 72 horas, no amerita seguir detenido y lo puso en libertad este sábado, con la advertencia que se presente el próximo martes, 21 de diciembre a la audiencia inicial que se realizará en su contra.
Estamos frente a una conducta atípica, ya que la persona es empleada de la Asamblea Legislativa y estaba en su horario de trabajo cumplimiento con sus funciones como trabajador y se observa en los vídeos y según personas presentes, como es detenido de forma arbitraria". afirmó el abogado Benjamín Escobar.

Según el abogado, el delito que se le atribuyó a Osorio Chávez no calza con los hechos denunciados, puesto que el empleado contaba con "código rojo", que le da libertad de moverse en todo el palacio legislativo.

El profesional afirmó que este caso le viene a sumar trabajo innecesario a la Fiscalía.

El grupo parlamentario de Alianza Republicana Nacionalista (Arena) afirmó que demandará al Estado salvadoreño ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violaciones a los derechos humanos de Francisco Iván Osorio Chávez, detenido en la Asamblea Legislativa, por retirar una serie de fotografías que colocó el diputado oficialista Carlos Bruch en las curules de la fracción.

Osorio Chávez, quién es empleado de la fracción de Arena, fue capturado la tarde del 15 de diciembre por la Policía Nacional Civil (PNC), luego que el diputado Ernesto Castro, presidente del órgano legislativo, lo señaló de ingresar al Salón Azul donde se realizaba la sesión plenaria para desaforar a Norman Quijano, de “forma prepotente” a retirar documentos “confidenciales”.