En Nuevo Cuscatlán hay dos albergues instalados y habitados por personas de comunidades en riesgo. / Francisco Valle.


La comisionada presidencial, Carolina Recinos, informó que los albergados preventivos a causa de las lluvias por la depresión tropical Eta suman 2,000 hasta el medio día de este jueves 5 de noviembre.
Son 2,000 personas y no estamos acá sumando lo que se pueda trabajar en el barrio La Vega para determinar qué está pasando ahí y cuántas familias tienen que ser evacuadas y también estamos en la expectativa en Citalá que surjan de la crecida y evacuarlas preventivamente a todas estas familias". Carolina Recinos, comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno.

Las 2,000 personas evacuadas están en 48 refugios, según la Comisión Nacional de Protección Civil, en los siguientes lugares:

  • Tres en San Vicente

  • San Alejo

  • Nueva Esparta

  • El Carmen

  • Pasaquina

  • Puerto de La Libertad

  • San Ignacio

  • San Rafael Cedros

  • Tenancingo

  • Chilanga

  • San Miguel

  • San Salvador

  • San Marcos

  • Concepción de Ataco, en Ahuachapán.


¿Hay daños?


Según la comisionada, las lluvias y vientos a causa de la depresión tropical Eta ya causó que 48 árboles cayeran, además de 132 cortes de energía eléctrica , 27 vías afectadas por derrumbes, seis deslizamientos y seis postes de distribución eléctrica caídos.

"Solo 4% de las afectaciones identificadas todavía se están atendiendo el resto ha sido atendido y superados", aseguró Recinos sobre los daños.

¿Eta seguirá causando lluvias?


Sí. El pronóstico del Ministerio de Medio Ambiente prevé que la tarde de jueves y viernes, la situación de lluvias siga tipo temporal, sin embargo, la humedad se extenderá hasta el fin de semana.

Para hoy se prevé que Eta salga de territorio centroamericano, después de recorrer Honduras y parte del Caribe nicaragüense.

Los funcionarios también advirtieron de crecidas en el río Lempa, en la zona de Santa Ana antes de llegar a la planta Las Pavas, crecidas en el río Grande de San Miguel y en riesgo en Citalá, Chalatenango, por la crecida de los ríos de la zona.