El mosquito Aedes aegypti suma una nueva enfermedad: la fiebre de Mayaro, que se originó en 1954 en una zona de Trinidad y Tobago, se encuentra bajo observación luego de su posible aparecimiento en Haití, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el infectólogo Jorge Panameño, la alarma se genera por la experiencia con el chikunguña, enfermedad que tuvo sus primeros brotes en Haití y luego se propagó por diferentes países.

El experto indica que, El Salvador es un país con los puntos de alarma en ascenso debido a que posee tres condicionantes para un brote: existencia del mosquito Aedes aegypti, la falta de anticuerpos en las personas y la existencia del virus, el cual se encuentra en estudio por laboratorios especializados.

La fiebre del Mayaro es una enfermedad nueva, según Panameño, que no ha sido investigada en el mundo y que tiene los mismos síntomas que el dengue, fiebre amarilla y chikunguña, aunque tiene mayor similitud con esta última.

El método para poder confirmar el padecimiento de esta enfermedad es a través de pruebas de laboratorios de alta tecnología, y en El Salvador no sería posible su diagnóstico.

“En este momento hay preocupación y alarma en el país porque potencialmente el Mayaro puede venir, se tienen las condiciones para que circule el virus”, afirmó.

La OMS ha girado información relacionada a lo poco que se sabe acerca de la enfermedad, asegurando que el último brote se registró en Venezuela, en 2010, cuando resultaron alrededor de 25 personas positivas al mayaro.

Factores de riesgo

Mosquito 
transmisor

En el país existe un alto índice larvario, según datos del Minsal, especialmente en época de invierno, por lo que se facilita la reproducción del mosquito Aedes aegypti.

NO HAY ANTICUERPOS

Debido a que nunca se ha registrado la circulación de la fiebre de mayaro, los salvadoreños no tienen desarrollados anticuerpos que puedan evitar la infección.

DEBE EXISTIR 
EL VIRUS

Si la OMS confirma la existencia de la enfermedad en Haití, los sistemas de salud públicos de las Américas deberán encender alarmas, debido a la rápida circulación del virus desde la isla.