El Ministerio de Salud (Minsal) tiene registrados 951 casos sospechosos de fiebre tifoidea, hasta la semana pasada.

Según el jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud de la dirección de vigilancia Sanitaria, Héctor Ramos, las personas afectadas tienen entre 20 y 39 años, es decir, están en edad productiva.

“Tenemos un alza. Tenemos 951 casos para esta semana pasada y comparado con el año pasado teníamos 374 casos, tenemos 577 casos sospechosos de más”, informó Ramos.

Hace dos semanas, el Ministerio de Salud contabilizaba 644 casos, o sea, 307 casos más. Según declaró Ramos la diferencia es porque el Instituto Salvadoreño del Seguro Social no había entregado las estadísticas de los casos de tifoidea atendidos.

“La salmonela es la bacteria, todas ellas dan un cuadro común: fiebre prolongada, dolor de cuerpo, diarreas, pero el asunto es que si se llega a consulta es imposible saber cuál de todas es, si no se hacen los exámenes que son cultivos ”, añadió Ramos.Según el Ministerio de Salud los municipios más afectados son Santa Tecla y Huizúcar, en La Libertad; mientras que en San Salvador están Apopa, llopango, Mejicanos, Panchimalco, San Salvador y Soyapango. En Usulután está afectado, Santiago de María.

Hasta el momento el boletín epidemiológico del ministerio confirma 20 muertes por diarreas, y una sospechosa por fiebre tifoidea.

La titular hizo un llamado a la población a seguir las recomendaciones para evitar que estas cifras sigan en aumento.

“El mensaje a la población es que sigamos las recomendaciones, el lavado de manos antes de ingerir alimentos y después de ir al servicio sanitario es más importante de lo que nuestra población se pueda imaginar”.

El 9 de febrero el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) alertó de un incremento en los casos de fiebre tifoidea; en ese entonces, ellos registraban 22 casos más que el año pasado.

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa que produce, durante la primer semana, dolor abdominal, dolor de cabeza, náuseas y pérdida de apetito, y en la segunda semana: fiebres, sudoración, manchas rosadas en el tórax e inflamación del hígado y bazo. De no tratarse puede perforar el intestino.