El hecho que quitó la vida del agente Cortez Martínez ocurrió en el kilómetro 19 y medio de la Troncal del Norte en el cantón Santa Bárbara del municipio de Guazapa, al norte de San Salvador.
Los imputados: Edgar Ovidio y Nicolás Humberto González Ostorga, ambos hermanos que viajaban en una motocicleta, afirmaron que la víctima, les daba persecución luego de haber retirado una suma de dinero en un banco en Apopa.
Dijeron que en dos ocasiones, el agente que manejaba en su motocicleta se apareó y les mostró el arma de fuego que portaba para intimidarlos; y que ellos interpretaron como una señal de asalto.
Frente a esa situación, Edgar Ovidio que acompañaba a su hermano en la parte trasera de la moto, disparó en dos ocasiones contra el agente Cortez Martínez, lo que hizo perder el control de su moto y cayó en un barranco del cantón Santa Bárbara.
Luego de los hechos, los imputados no huyeron, se quedaron en la escena e incluso llamaron a la Policía para informarle, lo sucedido. “Los sujetos portaban armas legales y aceptaron que habían matado al otro motociclista”, detalló el fiscal.
Agregó que la defensa no había presentado pruebas que demostraran el dicho de los imputados y pidió 15 años de prisión para Edgar Ovidio y la absolución de su hermano Nicolás Humberto.
Entre tanto, el abogado Pío Ayala, argumentó que sus clientes entraron en pánico y en su defensa dispararon a quien consideraban que los amenazaba de muerte y sus defendidos entraron en un “error invencible”.
Pero el juez, concluyó que ese homicidio se había dado por un “error vencible” ya que no solo disparó una vez sino dos veces.
El defensor Ayala, afirmó que apelará la resolución y fundamentará que su cliente cayó en un error invencible y que en su defensa, disparó primero contra quien pensó que los asaltaría, luego de haber retirado dinero de una agencia bancaria y ellos suponía que los perseguía.