Al ser cuestionado por el entrevistador: “¿Es cierto que en ese período en el que ustedes fueron facilitadores, permitió la robustez, el fortalecimiento de estos grupos delictivos?”, a lo que el ministro de la Defensa respondió: “Es que eso no está probado, esas son opiniones de carácter subjetivo. Durante ese periodo que la gente le llamó tregua, nosotros como gobierno le llamábamos proceso de pacificación; obviamente que se cometieron varios delitos, pero igual se han cometido en todas las administraciones”, dijo.
Munguía también señaló como elementos morbosos que lo acusen de estar informado de los traslados que Centros Penales hizo con los pandilleros albergados en el penal de máxima seguridad hacia penales comunes.
“Esos traslados no los autoriza el ministro, yo no puedo decir como ministro de Justicia y Seguridad decir: cámbienme este reo de un lugar a otro, para eso están los consejos criminólogicos; si los consejos criminólogicos dicen que el cambio no se hace, no se hace. Hay mucho morbo alrededor de esto”, dijo el funcionario. Munguía reiteró que él no puede desvincularse del “proceso de pacificación”, y ante el señalamiento de ser el “creador” de la tregua dijo: “¿Y cuál es el delito de eso si fuera así? Si la misma fiscalía ha dicho que el proceso en sí no constituye un delito, lo que pudiera constituir un delito es algún crimen que en medio de ese proceso se haya hecho. La morbosidad lleva a la acusación del ministro, ahí no hay ninguna acusación. ¿Ser ideólogo, ese es un delito si fuera de esa manera?”, respondió Munguía.
La Fiscalía señala en la acusación fiscal al funcionario como el “creador, ideólogo, promotor y principal defensor de la tregua”.
Además, el funcionario fue admitido como testigo de descargo, en el juicio que se desarrollará sobre el caso.
El Juzgado Especializado “A” de instrucción envió el pasado 31 de mayo a 18 personas a la etapa de juicio, por los delitos de falsedad ideológica, agrupaciones ilícitas, tráfico de objetos, actos arbitrarios e incumplimiento de deberes.
Acusación
La Fiscalía señaló al funcionario público como el cerebro de la tregua entre pandillas. Él no lo niega.