Mientras un numeroso grupo de personas permanecía frente al edificio del Juzgado de Sentencia de Usulután, en su interior se suspendía la audiencia contra Imelda Isabel Cortez, una joven acusada de tratar de matar a su hija recién nacida.
La razón: No se presentó la representación fiscal al proceso, aparentemente, por problemas de salud de una de las fiscales. La audiencia fue reprogramada para el próximo 17 de diciembre, en la mañana.
Quienes permanecían afuera decían apoyar a la joven y ser integrantes de colectivos feministas. Según ellos, más de 45 mil personas han suscrito una carta exigiendo la libertad de la acusada por ser inocente y más bien víctima, ya que habría sido violada por su padrastro.
Los hechos
Según la Fiscalía, el 17 de abril de 2017 la joven buscó ayuda médica en el hospital nacional de Jiquilisco, por enfrentar un sangramiento excesivo.
La doctora que la atendió diagnosticó que la fémina había tenido un parto extra hospitalario, porque además habían llevado la placenta.
Al ser interrogada sobre el lugar dónde había dado a luz, la imputada lo negó inicialmente. Luego aceptó, justificando “que sintió que le salió algo cuando estaba en el servicio”.
La PNC fue notificada, por lo que agentes policiales y soldados inspeccionaron la fosa séptica en la vivienda de la incriminada, ubicada en el cantón El Paraíso, de Jiquilisco. En la fosa oyeron el llanto de la recién nacida, y la rescataron. La bebé fue trasladada al hospital.
La negativa de Imelda Isabel de haber dado a luz, y luego informar donde se encontraba la recién nacida, así como expresar que no sabía que estaba embarazada, son acciones que los fiscales consideraron suficientes para acusarla de homicidio agravado tentado.
El defensor de la imputada Moisés Ernesto Uceda, de Fespad, dice que la posición fiscal no está apegada a derecho ya que procesan a una víctima de violación y no a su agresor. Dijo no estar de acuerdo con los cargos ya que no fue aborto provocado. “Ella no sabía que estaba embarazada”, expresa.
Agrega que en las zonas rurales del país, muchas jóvenes no reciben ninguna orientación sexual.