El propósito es que los estudiantes y docentes se informen sobre la utilización de las herramientas de búsqueda y activación ante casos de personas desaparecidas.
Estas herramientas se divulgan mediante una campaña en redes sociales, salones de clases virtuales y reuniones, y por ejemplo, se hablará sobre desmentir los mitos que existen ante los casos de desapariciones, indicó la coordinadora de Proyectos de la UNODC en El Salvador, Vida Gómez.
La campaña contiene mensajes, el primero es que la búsqueda de las personas tiene que ser inmediata, es un mito que hay que esperar 24 o 72 horas para reportar el caso, ya que los jóvenes son los más afectados en esta problemática queremos que estén informados’’. Vida Goméz, coordinadora de Proyectos de la UNODC en El Salvador.
Otro de los mitos que se les aclaró a los jóvenes es que no solo los familiares pueden reportar una desaparición, Gómez exhortó a los docentes y estudiantes a que alerten a las autoridades competentes si saben de alguien que se ausenta con frecuencia en clases y enfatizó que esto no debería ser normal sino una alerta.
Como tercer mito, se señaló que no hay requisitos para buscar a una persona, caso contrario sería discriminación o estigmatizar a alguien por la zona donde vive o por estereotipos de género.
En este sentido, Marisol Larisa, consultora internacional experta en Derechos Humanos, manifestó que ante la desaparición de una persona la Fiscalía General de la República también tiene herramientas en sus manos, solicitadas por la ciudadanía.
El Protocolo de Acción Urgente (PAU), es una herramienta que activa acciones de búsqueda de manera inmediata y con ello se evite que se cometa más delitos, para activar el PAU cualquier persona puede solicitar que de manera expedita se active la diligencia’’. Marisol Larisa, consultora en Derechos Humanos.
La campaña también busca concientizar a la población sobre el compromiso que todos pueden colaborar en la búsqueda de una persona, y pretende que esta campaña fortalezca la proyección social de las universidades adheridas a la alianza.
Entre las universidades que conforman la alianza están:
- Universidad Francisco Gavidia,
- Universidad de El Salvador,
- Universidad Evangélica,
- Universidad José Simeón Cañas,
- Universidad Dr. José Matías Delgado,
- la Universidad Tecnológica de El Salvador.
La iniciativa cuenta con el apoyo financiero del gobierno de Canadá, por medio del proyecto "Fortalecimiento a la implementación de herramientas de gestión para casos de desaparecidos y torturas vinculadas al crimen organizado, que afecta a mujeres, hombres jóvenes en El Salvador", implementado por UNODC.