El jueves en la noche fue asesinado un activista político en La Unión. / Archivo DEM


El oriente del país ha sido escenario de 600 homicidios en lo que va del año, de acuerdo a la PNC. Según los registros, en la mayoría de hechos se han usado armas de fuego.

El elevado número de homicidios ha ocurrido a pesar de haberse incrementado el accionar policial en la zona oriental. El subjefe de la delegación de la Policía Nacional Civil de San Miguel, subcomisionado Dagoberto Marroquín explica que al menos un 85 % de las víctimas pertenecían a estructuras criminales.

El funcionario ve con optimismo las cifras al señalar que en el departamento de San Miguel contabilizó 380 homicidios el año pasado y en el 2018 son 147 menos. “Como policía se está trabajando para la seguridad de la ciudadanía”, asegura Marroquín.

Las estadísticas policiales señalan que en San Miguel se han cometido 239 homicidios, mientras que en Usulután han ocurrido 189; la cifra disminuye en el departamento de La Unión, donde suman 90 y Morazán contabiliza 81.

Según él, han logrado la reducción de muertes violentas en el departamento gracias a los patrullajes policiales que se realizan guiados por inteligencia. El policía llevan una instrucción diferente, va tras la búsqueda de sujetos ya perfilados en zonas donde se generan más hechos delictivos y se están obteniendo buenos resultados, señala.

Otro factor que contribuye a reduicir los homicidios, según Marroquín, es cada operativo realizado por Seguridad Pública, en coordinación con la Fiscalía general de la República.

La mayoría de hechos violentos se dan en la ciudad de San Miguel porque es más grande en comparación con otras ciudades de la zona, con una tasa de población muy alta, dijo el oficial. Gran parte de los hechos violentos se dan donde hay comercio, ganadería y actividades comerciales.

“Como Policía se está trabajando más en algunas zonas como San Antonio, San Pablo sur, colonia La Pradera, la Milagro de la Paz, Pacífica, entre otras”, detalló el subcomisionado Marroquín.