Pacientes en las afueras del ISSS Montserrat. / DEM


La Asociación de Pacientes Renales de El Salvador (Apredesal) denunció ayer que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social no acató la medida cautelar impuesta por la Sala de lo Constitucional que ordenó brindarles el medicamento adecuado para su padecimiento.

Los pacientes manifestaron que debido a los efectos secundarios del nuevo medicamento, algunos de los afectados por la enfermedad llevan siete meses sin hemodiálisis.

Ante esto, Ricardo Cea, director del ISSS, expresó que “la Corte dictaminó la medida que se les proporcione la medicina, pero el ISSS presentó un escrito para demostrar que el medicamento que se está usando, es el que se usa en toda Centroamérica y da excelentes resultados con los mismos efectos secundarios que el otro”.

Los problemas de salud derivados del cambio de fármaco aparecen luego de cada aplicación del mismo. Entre ellos están las crisis hipertensivas, dolores articulares, mareos, cansancio y debilidad muscular total.

Los efectos secundarios de la eritropoyetina alfa afectan continuamente a los pacientes ya que es aplicado 12 veces en el mes, a diferencia de la epoetina beta que se aplicaba una vez en el mismo periodo.

“Los pacientes nos han reportado que llegan a sus casas y tienen que irse a recostar a una hamaca o al suelo porque el medicamento los pone mal”, declaró Omar Vásquez, presidente de la asociación.