El hombre, quien era padrastro del menor, abusó de él en 2007 aprovechándose que la madre no se encontraba; tocaba sus partes íntimas sobre la ropa mientras él, le mostraba sus partes genitales. El menor no dijo nada por temor al sujeto.
En 2012 se repitió la acción del abusador en contra del niño, quien ya tenía 14 años, pero fue hasta 2018 que le contó a la mamá lo que había sucedido, por lo que lo denunció. El delito fue comprobado en audiencia con las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República.