Una pareja de hermanos enfrenta desde este jueves un juicio por el delito de homicidio en perjuicio de Hsieh-Ta Liu, un ciudadano taiwanés, en un hecho registrado al interior de una residencia de la colonia la Cima IV de San Salvador, el 3 de enero de 2019.
Los imputados en este proceso son José Francisco y Wendy Merlin, ambos de apellidos González Vanegas, ésta última era la compañera de vida del extranjero.
Según la Fiscalía, el día de los hechos, la víctima que representaba una maquila de la zona franca de San Marcos, fue visto por última vez que ingresó a su casa en un pasaje privado y cerrado, cerca de las 3:00 de la tarde del 3 de enero de 2019.
Hay testigos que afirman que el extranjero ya no volvió a salir de esa vivienda ese día, por el contrario, la excompañera de vida y su cuñado, sí salieron de esa casa en el vehículo de la víctima”. Fiscal del caso.
El fiscal del caso afirmó que cuenta con la prueba documental contundente para acreditar que son los hermanos González Vanegas, los que dieron muerte al taiwanés en esa vivienda y posteriormente, limpiaron ese lugar y trasladaron el cadáver para desaparecerlo.
A la fecha, el cadáver del taiwanés no ha sido localizado, a pesar de haber realizado todas las pericias necesarias, por eso se les atribuye el delito de fraude procesal, ya que han alterado la escena delictiva para no dar con sus restos.
La Fiscalía acusa de homicidio a los hermanos González Vanegas, a pesar de no tener la prueba fundamental del asesinato, -el cadáver- sin embargo, espera probar con hallazgos de sangre en prendas de los imputados y que al hacerles la prueba de ADN, han dado positivo al taiwanés.
Testigos refieren que este hecho pudo haber tenido como motivo problemas sentimentales de pareja contra el extranjero.
El abogado defensor de los hermanos acusados, Ricardo Antonio Díaz Romero, afirmó que sus clientes han sido detenidos por sospechas, pero Fiscalía no tiene prueba que los vincule, no se tiene el cadáver de la víctima, no se ha pedido un registro a la embajada para establecer que salió del país y reside en Taiwán.
No se puede concluir que el ADN encontrado fue depositado antes o después en las prendas examinadas; de estos hay varios casos, en México, una persona fue condenada a 30 años de cárcel y al salir se encontró con la persona que le atribuían que había asesinado, de enojado, la mató y ya no fue a prisión, porque no se puede pagar un hecho dos veces, hay que tener seriedad porque se puede afectar el honor de los acusados”. Ricardo Antonio Díaz Romero, defensor.