Romelia Guerra Argueta fue esposa del exalcalde de Metapán, Juan Umaña, quien es procesado junto al empresario hotelero José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo”, en el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador y que ayer escuchó de boca de un perito que escondió más de $1.4 millones al fisco salvadoreño.
Guerra Argueta también es procesada en ese juicio y es una de los cinco imputados presentes, por supuestamente, lavar más de $132 millones.
Ayer uno de los cinco peritos, y cuarto en exponer su investigación, afirmó que Guerra Argueta pasó de ser una asalariada, a accionista de Agroindustrias Gumarsal y cinco sociedades más que, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República, sirvieron para justificar más de $500 millones que aparentemente provenían del narcotráfico, tráfico personas, contrabando y evasión de impuestos.
“Este día (ayer) se ha hablado de Romelia Guerra Argueta, una de las personas naturales sometida al proceso; a ella se le cuestiona que en el año 2003 tenía un patrimonio inicial de $30,000 y se ha determinado que adquirió acciones en la sociedad Gumarsal, Arrocera San Pablo y otras sociedades sin tener la capacidad económica por un valor de más de $200,000”, explicó un fiscal.
¿Cuánto ocultó?.
Según la pericia, Guerra Argueta en el 2003 tenía un patrimonio de $30,000 y siete años después había acumulado solo en cuentas bancarias $1,467,264, periodo en el que solo declaró un ingreso de $144,742, lo que dejaba una diferencia a su favor de $936,573.
Además, tenía 11 inmuebles valorados en $214,285, dinero cuyo origen es desconocido. “Se ha observado que, dentro de las transacciones en el sistema financiero, mucho del dinero que depositó y con el que abrió sus cuentas, fue con dinero en efectivo, lo que facilitaba no ubicar el origen lícito de la misma”, sostuvo Fiscalía.
Los cálculos homologados por los cinco peritos advierten que la imputada había dejado de pagar al fisco $392,158.
“Mucho del dinero que depositó y con el que abrió sus cuentas, fue con dinero en efectivo, que facilitaba no ubicar el origen”. Fiscal del caso “chepe diablo”
La señora tampoco era de escasos recursos, pues la investigación detalla que en 2003, cuando arranca el estudio, tenía cuatro propiedades en Metapán, una cuenta de ahorro con $2,555, le debían $12,571 (o que le adeudaban), un vehículo valorado en 3,428 y una tarjeta de crédito con una deuda de $175.
Pero un año después, en 2004, sus bienes, sus cuentas bancarias y sus inmuebles ya superaban los $58,099 y para 2008 con las acciones que adquirió en Gumarsal, su capital ascendía los $310,474.
El análisis financiero contable evidencia que Guerra Argueta entre los años 2011 y 2013 gastó más de lo que ganó, pues sus ingresos fueron de $104,794 y sus gastos de $210,000
En sus declaraciones de la renta, dice el perito, ella se había identificado como asalariada, y contrasta con las cantidades de dinero que movió en el sistema financiero que sobrepasa el millón de dólares.
“Ella ha logrado realizar las fases de lavado de dinero y que colaboró con la estructura de Gumarsal y de la familia Umaña; eso es lo que se le reprocha a ella y que se ha determinado con la pericia financiera”, detalló el fiscal.
Dividendos.
En el informe pericial se detalla que Gumarsal le depositó un cheque por $51,708 en calidad de utilidades o dividendos, cuando en la pericia se ha establecido que la sociedad Gumarsal nunca pagó dividendos a sus socios, además que después vendió sus acciones a una sociedad panameña, pero no se observan ingresos por ese concepto, “porque era simulación de venta, porque eran ellos mismos los que formaban parte de esa sociedad en Panamá”, dijo el fiscal.
El dato
El juicio contra “Chepe Diablo” y cuatro procesados más inició en noviembre y hasta el momento, aún falta la declaración de un perito financiero.