La Fiscalía General de la República pidió al Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador decretar detención contra el empresario hotelero, José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo”; su hija Susana Nohemí Salazar Martínez y su compañera de vida, Sara Paz Martínez Bojórquez tras existir un “alto peligro”, de fuga entre el tiempo que falta del juicio y la lectura del fallo.
Ellos al igual que el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa y Romelia Guerra Argueta son enjuiciados por el delito de lavado de dinero y activos desde el 26 de octubre del año pasado.
Tras los alegatos finales, el Ministerio Público solicitó al tribunal las penas máximas para “Chepe Diablo”, 20 años; para su hija, 15 años e igual pena para su compañera de vida, situación que podría provocar que abandonen el proceso y se den a la fuga.
La familia Salazar Umaña ha gozado de libertad condicional durante casi todo el proceso, y según la fiscalía han lavado entre $7 y $8 millones entre 2003 y el 4 de abril de 2017, supuestamente amparados en actividades lícitas que promovían en siete hoteles y siete gasolineras.
“A estas alturas podría haber una motivación de evadir la justicia, por una inminente condena de años de prisión, dependerá de la valoración de los jueces decretarles la detención este día o no”, aseveró el fiscal.
“Se ha establecido quienes son los principales dirigentes de las empresas, porque la sociedad no puede ir presa ni es penalmente responsable; se ha identificado quienes fueron los directivos y accionistas mayoritarios, don José Adán Salazar Umaña como principal directivo y socio mayoritario”, afirmó el fiscal. Agregó que Salazar Umaña y su familia tuvieron un incremento patrimonial no justificado por la supuesta evasión fiscal. “Se detectó que evadieron impuestos al cierre de los periodos fiscales”.
El juicio podría terminar hoy o mañana.