Algunos de los capturados en los retenes policiales tenían diez veces más de alcohol en la sangre que lo permitido por la ley. / Cortesía


La División de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC), detuvo este fin de semana a 20 conductores temerarios durante la ejecución de controles vehiculares en los departamentos de Ahuachapán y San Salvador.

Según las autoridades, a cada conductor detenido se le realizó una prueba de antidoping que dio como resultado valores entre los 103 y 500 grados de alcohol.

En un comunicado difundido ayer, la PNC establece que entre las detenciones habían dos motociclistas, y el resto son automovilistas a quienes se les incautó su medio de transporte, llaves, tarjetas de circulación y licencia.

Los detenidos tendrán que pagar por las respectivas infracciones, resarcir los daños, además de pagos por uso de grúa y servicios de abogados.

La división de tránsito afirmó además que, solo en San Salvador, los técnicos en toxicología del Viceministerio de Transporte (VMT) detectaron niveles de entre 139 y 500 grados de alcohol en las pruebas antidoping de siete automovilistas.

La ley permite conducir con una cantidad de 0 a 49 grados de alcohol en sangre, algo similar a unas dos cervezas consumidas.

La cifra de 500 grados, detectada en estos controles, es diez veces superior a la máxima permitida por la ley, es decir 50 grados.

Entre los 50 y 100 grados, el conductor es sujeto a multas pero no a detención y a partir de los 100 grados, es detenido y puesto a la orden de un tribunal que deberá juzgarlo.

Además, las autoridades de seguridad vial instalaron retenes vehiculares preventivos, en los que se verificaron las condiciones de vehículos, documentación en regla, y antidoping a cargo de técnicos, o en su defecto, a través del acoholímetro suministrado por autoridades.

Los automovilistas se pondrán a disposición de las autoridades judiciales pertinentes, con una imputación de delito por conducción peligrosa.