El agente de la Policía Nacional Civil (PNC), Mario Pérez Chávez, permanecerá en detención provisional por orden del juez de paz de Santa Cruz Analquito, Cuscatlán, mientras el proceso judicial en su contra por el feminicidio agravado de su compañera de vida, la agente policial, Norma Carolina Figueroa Solís, sigue a la fase de instrucción.
El agente Pérez Chávez también está siendo procesado por el delito de fraude procesal en perjuicio de la administración de justicia”, afirmó la fiscal del caso.
La jueza de Paz de Santa Cruz Analquito decretó que el proceso pase a un Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia en San Salvador, al finalizar la audiencia inicial en la que se discutieron los hechos que acabaron con la vida de la agente Figueroa Solís y las evidencias que incriminan al sospechoso en el caso.
Los hechos que Fiscalía atribuye a Pérez Chávez ocurrieron el 10 de febrero, en el puente conocido como el río El Desagüe, ubicado en la calle que conduce a Santa Cruz Analquito, en Cuscatlán.
Su versión
En un primer momento, el agente imputado dijo que se bajaron a “orinar” y un delincuente los quiso asaltar y disparó contra ellos, con tan mala suerte que el proyectil cayó sobre su compañera de vida.
Luego del ataque, trasladó a su compañera al hospital de Cojutepeque, pero por la gravedad de la herida, la agente murió poco después.
Esa versión se mantuvo un mes, periodo en que la Fiscalía investigó el hecho y determinó que la versión del imputado no era así, y su situación pasó de víctima a imputado.
Existen elementos de prueba documental, pericial y testimonial que acreditan en un primer momento los antecedentes de violencia en que estaba siendo sometida la víctima por parte del imputado”, afirmó la fiscal.
La fiscal se abstuvo de revelar más información privada de violencia por los impedimentos legales. Según Fiscalía, la agente Figueroa Solís murió de un solo disparo.
Este miércoles que compareció a la audiencia inicial el imputado no quiso brindar declaraciones a los periodistas sobre el caso.
De ser hallado culpable el agente Pérez Chávez podría enfrentar una pena de 30 a 50 años de prisión.