Un joven identificado con la clave “Ernesto” escapó de morir de manos de pandilleros de la Mara Salvatrucha un 30 de noviembre de 2019 en la urbanización Lirios del Norte, IV etapa, porque en momentos que le habían puesto una pistola en la cabeza y solo faltaba que le halaran el gatillo, apareció la Policía. El motivo de esa ejecución era por negarse a pertenecer a la MS, afirmó la víctima en su testimonio.

El sobreviviente relató al juez del Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador que realizó el juicio contra tres imputados; que ese 30 de noviembre, cerca de las 2:00 de la tarde, llegó a su casa un grupo de pandilleros de la MS y se lo llevaron por la fuerza a la quinta etapa de la urbanización Lirios del Norte en Cuscatancingo.

Tras su privación de libertad, asegura la víctima, los pandilleros le provocaron 13 lesiones y en un predio baldío contiguo a una quebrada lo hincaron y a solo segundos de ejecutarlo, apareció una patrulla policial que ordenó a los delincuentes que se rindieran.

Los pandilleros al ver a la Policía huyeron pero luego de una persecución fueron detenidos al menos tres del grupo que intentaba matar a la víctima con clave Ernesto. Los imputados fueron identificados como Edwin David Rosales Ramírez, Bayron Ulises Pacheco Medrano y Miguel Ángel González Montes. Además, los policías decomisaron la pistola con la que Edwin David asesinaría al joven.

“Me levantaron la camisa y me pegaban en las costillas con la cacha de la pistola y me llevaban a la quinta etapa de Lirios del Norte donde le llamaban al Spanki (supuesto palabrero)”, quien autorizaría la ejecución, afirmó el muchacho.

Uno de los agentes policiales que participó en el rescate del joven acudió al juicio en su condición de testigo y sus declaraciones afirmó que el Sistema 911 alertó de una privación de libertad en Lirios del Norte y él se movilizó al lugar del crimen.

“Se les hizo una requisa o registro a cada uno de los sujetos y a Edwin David le encontramos un arma de fuego a la altura de la cintura, a los otros dos les incautamos los celulares”, detalló el agente en sus declaraciones.

El policía afirmó que duraron 10 minutos en llegar al sitio de la ejecución, casi el mismo tiempo que los pandilleros se habían tardado entre la casa de la víctima y el predio baldío.

La fiscal del caso afirmó que la detención de los presuntos homicidas fue en flagrancia o durante los hechos, ellos pertenecen a la clica “Wester que operan en Los Lirios del Norte e intentaron matar a la víctima en razón de que no quería ingresar a la pandilla MS”.

“Pero la Policía llega en el momento exacto que lo iban a matar y procede a la detención en flagrancia; ahora son enjuiciados por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa y Edwin David también por portación ilegal de arma de fuego”, afirmó Fiscalía.

“Gracias a esa intervención oportuna de la PNC, al menos en este caso, impidió que le quitaran la vida a esa persona”, destacó el juez.

El juez en su resolución afirmó que la víctima Ernesto había sido “claro, preciso, coherente y creíble en su testimonio”, por lo que, afirmó que no le cabe la menor duda que se dieron los hechos y que los imputados participaron en ellos.

Además dijo que la versión de la víctima había sido corroborada con las declaraciones de los agentes que participaron del operativo que terminó con sus capturas, fundamento con el cual los encontró culpables y condenó. A Bayron Ulises Pacheco Medrano y Miguel Ángel González Montes y les impuso diez años de cárcel; y a 15 años a Edwin David Rosales Ramírez por ser quien ejecutaría a la víctima.

La International Crisis Group, una ONG que investiga temas de violencia en América Latina ha concluido que la MS-13 controla el 94% del país y dada su presencia “se han convertido en la autoridad defacto del vecindario ejerciendo enorme control sobre la vida cotidiana de la vecindad”; de ahí que recluta a jóvenes para que formen parte de sus grupos y si éstos se niegan son amenazados, extorsionados y hasta asesinados.