La Cámara Primera de lo Civil de San Salvador realizó ayer la audiencia preparatoria contra el expresidente de la República, Elías Antonio Saca González y su esposa, Ana Ligia Mixco Sol, a quienes la Fiscalía General de la República acusa de enriquecimiento ilícito por más de $5,166,000.
La diligencia se desarrolló en ausencia de la expareja presidencial, ya que Saca está confinado en el pabellón 9 de la Penitenciaría La Esperanza, conocido como Mariona y la exprimera dama, goza de medidas alternas a la prisión.
“Este juicio es parte de lo que se determinó en febrero de 2016, por la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, la que descubrió siete irregularidades en el caso Saca que suman $3,970,000 y su esposa de $589,000 en depósitos de sus empresas Promotora de Comunicación del Grupo Samix que ambos no pudieron justificar”, sostuvo al inicio de la audiencia el fiscal del caso.
Fiscalía explicó que en el proceso civil se realizó una pericia financiera contable por un experto del Ministerio de Hacienda, la cual tenía como fin precisar la cantidad el dinero defraudado al Estado y esta permitió descubrir que el monto inicial había aumentado a $4,447,590, dinero que la FGR solicitó a los magistrados que sea devuelto al Estado.
“Estas pruebas fueron ofrecidas en esta audiencia y de acuerdo al peritaje se ha determinado que los montos que el señor Elías Antonio Saca no pudo justificar en un principio, aumentaron más de lo que Probidad determinó en aquel momento”, explicó el fiscal.
En el caso de la exprimera dama, Ana Ligia de Saca no había podido justificar la procedencia de $589,608.41, dato que según la declaración del perito ha aumentado a $718, 904.13.
Por su parte, la defensa de los demandados cuestionó el peritaje debido a que el especialista dijo que había carecido de algunos documentos importantes para realizar de mejor manera su pericia. El fallo será dado el próximo 5 de enero de 2021, a las 2:30 de la tarde.
La fiscalía señaló que la defensa de los Saca Mixco no presentó más pruebas.
Proceso penal.
Pero la pareja presidencial no solo enfrenta este proceso, también el penal. En el caso de Saca descuenta una pena de diez años por peculado y lavado de dinero y activos por $300 millones, mientras que su esposa está pendiente de un juicio penal por su supuesta participación en esta trama de corrupción.
El expresidente fue condenado el 13 de septiembre de 2018, a diez años de cárcel por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador en un proceso abreviado por los delitos de peculado (apropiarse del dinero del Estado) y lavado de dinero.
Saca también fue condenado civilmente por el Tribunal Segundo de Sentencia a devolver al estado más de $260 millones, pero no todo es negativo, en este año, el último cómputo de su pena le redujo su condena de 12 a 10 años; por lo que estaría presto a abandonar la prisión en 2021.
Actualmente las empresas del expresidente Saca y su esposa son administradas por el Consejo Nacional de Bienes (CONAB) mientras las autoridades de Extinción de Dominio agotan el proceso que definiría si los bienes incautados son devueltos o pasan a manos del estado en pago por los defalcos cometidos mientras fungían en la presidencia de la República entre 2004 y 2009.
Orden de juicio
El 7 de marzo del 2016, la Corte Suprema de Justicia ordenó juicio por enriquecimiento ilícito contra Saca y su grupo familiar. El proceso civil fue presentado por la Fiscalía General el 21 de abril de ese mismo año.
- Mayo 31 de 2016
La Cámara Primera de lo Civil estudió el expediente y en esa fecha decidió abrir el juicio por enriquecimiento.
- Diciembre 22 de 2020
Cuatro años más tarde, la misma Cámara celebró la última audiencia de ese proceso civil y cuya resolución será dada el 5 de enero.