El presidente de la República, Nayib Bukele, confirmó que la hidroxicloroquina se ha retirado del lineamiento clínico para tratar a pacientes con coronavirus en el país, a recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
“Si bien lo hemos sacado del protocolo, porque la OMS dijo que había que sacarlo, lo hemos dejado como profilaxis y lo hemos dejado también cuando el médico lo prescriba”, dijo ayer Bukele, en conferencia de prensa en el hospital Rosales.
El pasado 22 de mayo la revista The Lancet publicó que “el tratamiento con cloroquina o su homólogo hidroxicloroquina (tomado con o sin los antibióticos Azitromicina o Claritromicina) no ofrece ningún beneficio para los pacientes con COVID-19”.
La OMS inició hace más de dos meses ensayos clínicos sobre los efectos de la hidroxicloroquina, bautizados “Solidaridad”, con el fin de encontrar un tratamiento eficaz contra la COVID-19.
El amplio estudio realizado con cerca de 15,000 enfermos, ni la cloroquina, ni su derivado hidroxicloroquina, son eficaces contra el COVID-19 en los enfermos hospitalizados y estas moléculas aumentan incluso el riesgo de muerte y de arritmia cardíaca.
Hasta ayer, se sabía que el gobierno de El Salvador había comprado hidroxicloroquina para combatir la pandemia a un costo de $575 millones, sin embargo, el presidente Bukele dijo que fue un error durante la cadena nacional del 17 de mayo.
“Hay una imprecisión, probablemente al decirlo en la tele se me fue la imprecisión, no fueron $575 millones sino $575 mil, es decir, en lugar de $575 millones, fueron $575 mil en compra, quiero decir número, es uno más de mil veces menos de lo que se dijo, mea culpa, a veces uno no lee los ceros y pues, se le va”, dijo Bukele.
Ayer, el epidemiológo salvadoreño, Jorge Panameño, dijo que la hidroxicloroquina, al momento, no debe ser la primera opción para tratar COVID-19 y sugirió que los lineamientos clínicos deben revisarse cada dos semanas, por la variabilidad que tienela pandemia del nuevo coronavirus.