El Juzgado Primero de Paz instaló este lunes la audiencia inicial contra 28 personas, 19 presentes y nueve ausentes, pertenecientes a una supuesta red de estafadores que aparentemente obligaba a sus víctimas a pagar entre $500 y $3,000 en concepto de multas para retirar “maletas” que sus familiares les habían enviado del exterior.
Según las investigaciones, los acusados se comunicaban con sus víctimas, vía WhatsApp o Messenger para informarles que en el aeropuerto había una maleta que un pariente suyo le había enviado y que por sobrepeso, contener artículos lujosos o fuertes sumas de dinero no declaradas, fue interceptada por las autoridades de Aduanas.
“Les decían que sus familiares en el extranjero, estaban próximos en venir al país y que el equipaje debía venir antes que ellos, por lo que las víctimas accedían a recibirlo”, explicó una de las fiscales.
Los imputados se hacían pasar como oficiales de empresas encargadas de desembarque y entrega de paquetería, al tiempo que daban ciertos números de cuentas bancarias, donde los titulares eran los mismos imputados para que los ofendidos hicieran sus depósitos bancarios.
“A través de los engaños hacen que las víctimas paguen a las cuentas de ellos o pongan a responder bienes patrimoniales a su favor y así obtener un lucro económico o enriquecimiento injusto”, aclaró la fiscal.
“La Fiscalía cuenta con una serie de indicios que son suficientes para tener por acreditada la existencias de los delitos y la participación de los acusados”. Fiscal del caso
Relato de víctima
“Recibí una llamada de Estados Unidos de un amigo, que me preguntó cómo estaba la familia, cómo estaba todo, de repente me dice que va a venir a El Salvador, que había dejado una maleta en el aeropuerto Internacional de Comalapa y me pidió de favor se la fuera a recibir”, explicó el ofendido.
Al día siguiente, un empleado de esa compañía le llamó y le detalló que en la maleta venían unas máquinas y en su interior venía ilegalmente $90,000. ”Me dijo que no quería él que descubriera eso porque me involucrarían y me llevarían a la cárcel”.
La defensa no comparte hipótesis de la Fiscalía, hay atipicidad en la conducta delictiva, mi cliente solo recibió en su cuenta $2,000”. Carlos López, abogado defensor
Un días después la supuesta compañía de encomiendas y le envió un vídeo donde se veía que abrían unas maletas y mostraban el dinero que ahí venía escondido. “Me mostraron otro vídeo en el que se veía que el peso de las maletas era más alto del permitido y la multaron; me dieron el nombre y el número de cuenta a la que debía depositar $1,250 en representación de la empresa de encomiendas.
“Me metieron miedo que me enviarían a la cárcel por estar involucrado en esas maletas, me mandaron una carta de la empresa de envíos con firmas y sellos; y yo tuve que ir a hacer el depósito, después me dijeron que debía pagar otra multa”.
Para esta vez, la víctima ya había ido a la Fiscalía a presentar la denuncia, donde además le dijeron que ese era “un juego sucio”.
El dato
Los delincuentes les metían miedo a las víctimas de que si no pagaban serían involucrados en el ilícito y los enviarían a la cárcel.