Siete personas que supuestamente formaban parte de una red que se dedicaba a la distribución y venta de droga, al menudeo en Mejicanos, fueron llevados a juicio ayer, por el delito de tráfico ilícito de drogas.
El caso es conocido por el Tribunal Primero de Sentencia y los procesados son:
- Juan José Medrano Salgado,
- Yolanda Deysi Rosales de Rodríguez,
- Rosana Patricia Zaldívar Mejía,
- Santiago Cornejo García,
- William Eduardo Gutiérrez Torres,
- Ricardo José Hernández Hernández
- y Ricardo Market Gámez.
Según Fiscalía los siete fueron investigados desde 2018 con un informante de la zona, quien de forma anónima alertó a la Policía Nacional Civil (PNC) del ilícito que se cometía en la colonia Zacamil.
Las autoridades realizaron las indagaciones previas de vigilancia y seguimiento en la zona para verificar la certeza de la alerta y a partir de ahí, agentes investigadores antinarcóticos y fiscales diseñaron un plan con la autorización judicial para proceder a su ejecución el 10 de septiembre de 2018.
El plan que se puso en marcha durante tres meses, consistía que la División Antinarcótica puso a la orden de la investigación $1,500 que serían utilizados en las compras controladas. El dinero fue entregado en diversas cantidades a sus agentes encubiertos o vestidos de civil para que en su condición de clientes se dirigieran a los vendedores y compraran ciertas cantidades droga.
Se realizaron siete compras controladas (una por cada imputado), producto de la investigación policial y en coordinación con la Fiscalía, en las cuales se compró diferentes cantidades de droga, que en algunos casos fue marihuana y en otros, cocaína”, explicó el fiscal.
Los agentes encubiertos compraban 15, 20, o 30 porciones de drogas (cocaína y marihuana); luego el producto era llevado a los laboratorios de la PNC para comprobar y dejar constancia que se les había comprado droga.
De esa forma, uno a uno de los sospechosos fueron perfilados al ser interceptados por los investigadores que se hacían pasar por sus clientes en la Gran Manzana de la colonia Zacamil, las canchas del Instituto de la Juventud, la comunidad 13 de Enero y la zona comercial de Mejicanos.
No fueron detenidos en el momento de la transacción, sin embargo, eran fotografiados y el dinero con el que pagaban los investigadores estaba previamente marcado y validado por un juez como parte de la prueba que se emplearía en su contra en el proceso judicial que les esperaba, además en cada operación se levantaban actas para dejar constancia.
Después de haber caído, las autoridades realizaron los allanamientos de sus casas donde se ubicaron otras pruebas como cajas fuertes con joyas y cocaína, celulares, y se procedió a sus capturas, dijo el fiscal.
La defensa cuestionó la legalidad del procedimiento empleado para capturar a los sospechosos y dijeron que el transcurso del proceso demostrarán las inconsistencias del proceso, que eventualmente los dejará libres.