El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador absolvió al sacerdote guatemalteco, José Venancio Boror Uz, acusado de agresiones sexuales en perjuicio de un niñas de 9 y otra de 10 años de edad, supuestas integrantes del coro de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, al oriente de San Salvador.
De acuerdo con la defensa las pruebas, los testimonios de las supuestas víctimas no pudieron ser corroborados con otras pruebas que la Fiscalía General de la República presentó en contra del religioso.
Es un grave daño que se le ha causado como párroco de la iglesia, una situación que lastimosamente no tiene ya remedio en la vida del padre”. David Ramírez, uno de los abogados del religioso.
Agregó que la jueza fue muy clara en relacionar cada elemento de prueba en la cual ella ha fundado su decisión.
Para la jueza del Tribunal Sexto de Sentencia no hay certeza de que estos hechos que se le atribuyeron al sacerdote hayan ocurrido y que él haya participado en ellos, duda que dio la base para que de conformidad con el artículo 7 del Código Procesal Penal y la Constitución lo absuelva de toda responsabilidad penal y civil.
Los elementos de prueba para poder robustecer esta acusación no fueron lo suficientemente concordantes, verosímiles entre sí, tampoco hubo identidad entre esos elementos de prueba para poder destruir la presunción de inocencia del sacerdote José Venancio Boror Uz, principalmente en las pericias psicológicas, sociales y declaraciones de otros testigos para poder afirmar con total certeza que él es el responsable de estos hechos y en vista de ello, el resultado es absolutorio”. David Ramírez, uno de los abogados del religioso.
Los hechos fueron diferentes y las víctimas en sus versiones dan detalles que no son sostenibles a lo largo de las diferentes etapas del proceso, y al hacer una comparación con otras pruebas que han causado daño emocional y afectación psicológica como consecuencia de un hecho, en estos casos de manera precisa son inexistentes, remarcó el abogado.
El sacerdote Boror Uz quedó este martes en total libertad porque no tiene ningún otro proceso vigente en su contra, afirmó Ramírez
Se intentó conocer la postura de la Fiscalía sobre esta resolución pero los fiscales del caso no lo permitieron.
Por la reserva total del proceso no fue posible conocer mayores detalles de los hechos ocurridos y las pruebas.
Los hechos ocurrieron supuestamente en febrero, abril y mayo de 2017, pero fueron denunciados hasta un año después, según los registros de las autoridades de la Fiscalía General de la República.
Segunda absolución
Este es el segundo juicio en el que el sacerdote Boror Uz es absuelto por los mismos delitos.
En el primer caso, fue el Tribunal Quinto de Sentencia en diciembre del año pasado, que lo liberó de todo delito por falta de robustez en las pruebas de la Fiscalía y porque hubo contradicciones relevantes en las declaraciones de las víctimas.
Apelación
A través de sus redes sociales, la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derechos (Fespad) pidió a la Fiscalía General de la República una apelación en este caso.
Consideramos que las declaraciones de ambas niñas fueron contundentes al describir los hechos e identificar al sacerdote como agresor sexual". Fespad.
La fundación agrega que el Estado salvadoreño "le ha fallado otra vez a la niñez".