José Esteban Rivas, Henry Enrique Bonilla, Álex Leonel Gómez y José María Vásquez son los militares a quienes la Fiscalía acusó del delito de tortura, pero que hoy un juez modificó el delito a actos arbitrarios.
De acuerdo a las indagaciones, el pasado 7 de noviembre los soldados entraron de forma violenta a una cancha de fútbol rápido que esta ubicada en el municipio de Jucuapa, del departamento de Usulután; ahí se encontraban varios jóvenes a quienes obligaron a realizar ejercicios militares, entre ellos sentadillas y "de pecho".
Los jóvenes se sintieron ofendidos por el maltrato físico y psicológico de los uniformados, por lo que vecinos llamaron a la Policía Nacional Civil cuyos agentes llegaron y detuvieron a los cuatro soldados, quienes fueron enviados a la Sexta Brigada de infantería, en calidad de detenidos, mientras se celebró la audiencia en la que el tribunal ordenó que sean procesados en libertad, con medidas sustitutiva al arresto.
La Fiscalía dijo no estar de acuerdo e informó que apelará la resolución ante una Cámara de lo Penal, y mientras tanto la orden judicial de libertad queda suspendida.