El niño Steven Martínez cumple seis años hoy y en lugar de celebrarlo con una piñata y pastel es intervenido por médicos del hopital de niños Benjamín Bloom, quienes le sustituyen una válvula, a raíz de una insuficiencia pulmonar que fue diagnosticada desde hace un mes.
Esta es la segunda cirugía de corazón abierto a la que Steven se somete; cuando nació, fue diagnosticado con la enfermedad de doble salida ventricular y a la edad de 10 meses, los médicos colocaron una válvula para corregir la malformación.
Normalmente, la aorta del corazón de una persona se conecta al ventrículo izquiero y la arteria pulmonar al derecho, en las personas que nacen con la doble salida ventricular derecha, ambas arterias (aorta y arteria pulmonar) están conectadas al ventrículo derecho. Eso fue corregido en Steven cuando tenía 10 meses.
Sin embargo, hace un mes, Steven fue diagnosticado con Estenosis pulmonar, un transtorno de la válvula cardíaca que compromete la válvula pulmonar. Es decir, la válvula cardíaca se estrecha y hace que llegue menos sangre oxigenada a los pulmones.
Al ser detectada la Estenosis pulmonar, los médicos informaron a los papás de Steven, que necesitaba una nueva cirugía, para reemplazar la válvula pulmonar en su corazón.
Desde ese momento, familia, amigos y personas que conocieron la historia del pequeño, originario de San Vicente, se unieron para recolectar los fondos para comprar la válvula en menos de un mes.
“Con mucho esfuerzo y la ayuda de muchas personas que se unieron para apoyarnos y recolectar $1,500, que costó la válvula biológica que le van a poner hoy”, dijo su madre Brenda Martínez. “Hoy es un día de muchos sentimientos, está cumpliendo sus seis años”, agregó.
Su familia confía la intervención en las manos de Dios y que pronto Steven regresará a casa con un nuevo corazón y como un niño sano. La cirugía podría tardar hasta seis horas y es realizada por varios médicos especialistas.
En la cuenta de Facebook 1500 personas somos Steven, se compartió el mensaje: “El mejor regalo que El Señor le dará será un corazón nuevo, muchos años llenos de salud y vida; estaremos esperando por vos, Steven, para festejar como los campeones, comer pastel y dar gracias a Dios por una segunda oportunidad de vida”.