El juicio contra el exministro de Salud, Guillermo Maza y 10 acusados de delitos por corrupción en el caso Rhessa, fue suspendido este viernes al mediodía, a solicitud de Fiscalía General de la República y la defensa, por los inconvenientes que acarrearía la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad en el Centro de Gobierno, previo a la toma de posesión de los nuevos diputados de la Asamblea Legislativa el sábado.

Las partes que intervienen en el juicio por los delitos de estafa agravada, cohecho, falsedad ideológica y negociaciones ilícitas justificaron la petición ante el tribunal que el bulevar Tutunichapa ya tenía un denso tráfico, el cual se incrementaría con el refuerzo de control de las autoridades de seguridad pública y eso afectaría a los imputados que en algunos casos superan los 90 años.

Explicaron que los acusados son pacientes crónicos de cáncer, diabetes, hipertensión y otros que requieren de un riguroso control de su estado psicológico y sus tratamientos médicos.

Otra razón que expusieron fue que el Tribunal Tercero de Sentencia tenía otras diligencias que resolver y se apersonó a la sala de audiencias cerca del mediodía, una hora de almuerzo que por indicación médica, los imputados no pueden fallar.

Para este viernes declararían cuatro testigos de cargo propuestos por la Fiscalía quienes tendrán que rendir sus declaraciones el próximo jueves.

Las supuestas irregularidades en la red hospitalaria salvadoreña y específicamente en la construcción de los hospitales San Pedro de Usulután y Santa Gertrudis de San Vicente, ocurrieron en el gobierno del expresidente Elías Antonio Saca y mientras Guillermo Maza fungía como ministro de Salud entre 2004 y 2009.

Según Fiscalía, la conducta ilícita de los imputados causó un perjuicio económico al Estado por $5,142,96.57.

Por el proyecto del hospital Santa Gertrudis, el monto presuntamente defraudado es de $1, 052,043.77, mientras que en el hospital San Pedro en Usulután es por $4, 090,052.80.