En el día 11 del juicio contra José Adán Salazar Umaña, alias “Chepe Diablo” el exalcalde de Metapán Juan Umaña Samayoa y tres imputados más acusados de lavar más de $132 millones, declararon tres testigos propuestos por los abogados defensores, quienes según la Fiscalía General de la República confirman la hipótesis de la acusación.
Acaban de acreditar los testigos la tesis fiscal, han confesado por una parte que las sociedades fueron creadas para seguir ocultando los titulares verdaderos de las empresas de Gumarsal: Juan Umaña, Wilfredo Guerra y los demás miembros de la estructura familiar”. afirmó el fiscal.
Uno de los testigos que declaró ante el Tribunal Segundo de Sentencia fue el gerente de contabilidad y administración de Gumarsal quien manifestó que en 2016 se crearon nuevas sociedades que sustituyeron a las que por la intervención a sus representantes ( Wilfredo Guerra, Juan Umaña y Romelia Guerra) los bancos les cerraron las cuentas bancarias y ya no podían operar.
En las nuevas sociedades figuraban empleados de confianza de Gumarsal que no tenían problemas legales para manejar cuentas bancarias. Ellos confesaron
El testigo fue enfático en señalar que las anteriores empresas que integraban el grupo Gumarsal no desaparecieron con las nuevas, porque se quedaron administrando los bienes o activos.
Para Fiscalía, la idea era que bajo la ocultación de los verdaderos dueños, los empleados representaran las nuevas empresas que crearon cuando ya tenían cerradas las cuentas bancarias por la investigación de lavado de dinero que se seguía y otros hechos en los que los vinculaba el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y la inclusión que les hace a la lista OFAC, del grupo de socios.
Otras de las testigos manifestó que el préstamo que Gumarsal les hizo para crear las nuevas sociedades en 2016 (Servicios Logísticos, Disal, ) no fue real; los empleados compraron acciones en esas sociedades con dinero prestado por Gumarsal, pero que nunca pagaron esos préstamos.
La testigo admitió que la iniciativa de crear las empresas no fue de ellos, “tampoco supo que la causa del cierre de las cuentas se debía a las notas periodísticas sino que fue por iniciativa de Carlos Mejía, presidente del Grupo que fue quien se lo pidió y así la convenció para crear las nuevas sociedades ocultando la identidad de los verdaderos titulares y ocultando los verdaderos bienes”.
La testigo confesó que la propiedad conocida como “Planta de Equipo” que es una cuenta contable donde se registra los edificios, los planteles, la maquinaria, todo ese activo fijo, jamás pasó por figura legal a la propiedad de las nuevas sociedades.
Otras de las supuestas irregularidades que quedan al descubierto, porque de lo contrario; esos bienes debieron haberse transferido a las nuevas compañías y no se hizo.
Lo mismo pasó con el producto y la materia prima de Gumarsal, que estaba en graneros y toda la demás materia prima de las anteriores sociedades y que tampoco se cambió de dueño a las nuevas sociedades. “Es decir nunca hubo una absorción ni fusión, ni una figura legal para la capacidad instalada con la que operaba el Grupo Gumarsal para a las nuevas sociedades, o sea fueron sociedades de papel o ficticias”.
Para Fiscalía esa actitud no tenía otro proceso que seguir ocultando el origen de los bienes y los activos y poder seguir operando.
Fiscalía advirtió que los testigos que han declarado por parte de la defensa podrían afrontar en algún momento determinado una responsabilidad penal porque existen en todo este entramado una intención de ocultar el verdadero origen de los titulares y los bienes, lo que se entiende como los verdaderos rectores de lavado de dinero.
Eso se va a deducir al final y se va a meditar, se va a certificar para que el titular del caso, tendrá que decidir si hay responsabilidad o no. Nosotros creemos que con lo que se ha establecido hay suficientes elementos para tener indicios de que eso fue una colaboración en el mismo ciclo de lavado”. sostuvo un fiscal.