El 31 de diciembre de 2017 fue asesinada la agente Lorena Beatriz Hernández Quintanilla, en la delegación de Zacamil, Mejicanos, en San Salvador.
Su victimario habría sido el agente Néstor Alfonso Mejíz Coto, quien también era su pareja. El agente fue acusado por feminicidio agravado y el día del hecho, dijo a sus compañeros de turno, en la delegación, que la agente se había suicidado.
El cuerpo de la agente Hernández solo tenía un impacto de bala y no tres, pero que sus manos no tenían pólvora. Además, la Fiscalía dijo que el agente Mejía Coto estaba ebrio en el momento de los hechos.
“No estamos en presencia de un suicidio, como se había manejado inicialmente, sino que estamos en presencia de un feminicidio”, dijo la fiscal que presentó la acusación en el Juzgado de Mejicanos, en contra del agente policial.
Los familiares de la agente, de 25 años de edad, dijeron en la audiencia inicial que Lorena Hernández tenía planes de vida.
Hernández murió luego de discutir con su también compañero en la PNC por diferencias sentimentales, de acuerdo con el informe.
El cuerpo de la agente fue encontrado en los dormitorios de mujeres de la delegación 911 de Mejicanos, con un impacto de bala.